domingo, 22 de noviembre de 2009

Enganchada al pseudoamor.

No se como me lo monto, pero ya tengo una nueva historia... un pijísimo con un supercoche y que cumple todos los requisitos para NO ser mi pareja... le gusta el futbol, no lee, le gustan las pelis americanas supercoñazo de catástrofes donde un tipo salva a la humanidad con una hoja de lechuga etc, pero que resulta ser NORMAL. No se impone reglas, no pretende ser un progre al uso, no le importa decir que le gusta ver la tele y que no le interesa la música clásica, está loco por mi y a mi me encanta; ¡puedo estar tumbada en el sofá y no para de hacerme cariñitos!, ¿cuánto hacía que no me pasaba eso?, ni siquiera me acuerdo y, sin embargo, he estado casada y he tenido dos relaciones y varios amantes en los últimos años. Qué cosas... me enamoro de los que no me quieren y me dejo querer por los que si.

También es verdad que, detras de un escéntrico e interesante macho con talentos sexuales sobrehumanos, se ocultan acomplejados escondidos detrás de una imagen, gente que me vuelve loca y que, además, me somete!!!!!!!!!

Supongo que dentro de treinta años escribiré un libro sobre mis aventuras amorosas; será divertido y morbosillo, quizás no haya mucho sobre el amor que escribir, pero así son las cosas!

De nuevo la vida tiene reservadas sorpresas para mi, no vendo el piso, no tengo inquilinos y estoy a punto de firmar el alquiler de mi nueva casa, pero todo saldrá bien, lo se, siempre sucede así.

martes, 17 de noviembre de 2009

Este es el fin de una etapa.

Vendo mi piso, me mudo, me voy de alquiler. Cierro el pasado y empiezo una vida nueva.

Se acabó todo esto, ahora empiezo a ser yo la protagonista, se acabó sentirme menos, dejar que me pisen, llorar, estar sola. No voy a seguir escondida en lo que fue mi refugio y mi perdición.

Nunca mas voy a permitir que nadie me diga que no soy suficiente, que no le valgo como soy, que tengo que cambiar... Nunca mas voy a permitir que nadie me grite, ni me humille, ni me diga lo que puedo o debo hacer... Nunca mas voy a permitir que nadie me mire por encima del hombro, que me juzgue, que me condene y que me castigue... Nunca mas voy a permitir que nadie me haga sentir que está mal ser como soy... Nunca mas voy a dar algo a quien no sepa apreciarlo, ni bombones, osos o flores y mucho menos mi alma al desnudo... Nunca mas voy a esperar en balde... Nunca mas voy a confiar en nadie que no merezca mi confianza, que no me la demuestre, que tenga dudas, que me mire llorar y deshacerme sin conmoverse... Nunca mas voy a estar en un segundo plano, ni me voy a conformar con las migajas...

La vida es muy corta y ya la he desperdiciado bastante. Este es el regalo que me voy a hacer por mi cumpleaños, por que me lo merezco.

jueves, 15 de octubre de 2009

Me he sentido bastante angustiada toda la semana, encajando las revelaciones y con la piedra en el zapato de haber vuelto a caer en los líos de gatos con esta chica, precisamente con ella que siempre me dice A y acaba siendo Z, como decirme que vienen tres bebes y meterme de golpe diez gatos enfermos y llenos de garrapatas, por poner un ejemplo. Pero yo siempre repito, así que, gran parte de mi angustia era por tener dos gatitos tomando antibióticos y una fiera en el trastero, sola, con la única atención de una visitante durante 10 minutos al día...

La cuestión es por qué me busco esos problemas, por que la responsabilidad del SI a la chica es exclusivamente mía; descubrir eso, o ser capaz de reconocerlo es mi tarea.

Lo que está claro es que tiene que acabar y la única manera de que eso suceda es atajarlo desde la raiz. Pero, ¿cuál es el origen?, ¿me busco problemas por que no se vivir sin ellos?, es bastante probable por que siempre he tratado, en mi infancia y adolescencia, de ser la que soluciona los problemas ajenos para no tener que mirarme a mi misma. Esto también se mezcla con problemas de asertividad; me suele costar distinguir entre lo que yo quiero realmente y lo que me siento forzada a hacer.

Dependiendo de quién sea mi interlocutor, la necesidad de agradar tiene mayor o menor intensidad. También es verdad que hay personas cuya autoexigencia me empapa de tal manera que pierdo la perspectiva. Problema del otro cuando su exigencia es muy grande y problema mío cuando no soy capaz de distinguir mis propios contornos, lo cuál encajaría con esa necesidad de la que se me responsabiliza de dominar.

Si encima mezclas todo esto con el miedo a perder a una persona que se ha convertido en el punto de inflexión en tu vida, esa persona con la que ya no puedes fingir y jugar a las casitas, por que es una persona de carne y hueso y con la que querrías empezar una vida nueva. Pero eso da demasiado miedo; cuanto mayor es el sentimiento, mayor es el miedo al batacazo, sobre todo si la otra persona no te ofrece la estabilidad que suavizaría todo, mas bien lo contrario, que su inestabilidad te hace zozobrar. Ese es el momento en el que pierdes el sentido, el control y la cordura. todo se convierte en un torbellino que te arrastra. Nada tiene sentido, querrías agarrar a esa persona y no soltarla nunca, pero no te atreves a decírselo por si tu euforia le hace correr en sentido contrario. Pero como no te atreves a expresarte tratas de interpretar en cada uno de sus gestos, expresiones, tonos de voz, actos cotidianos intentando descubrir si él se quedará contigo, si alguna vez seras parte del mastil que le de la estabilidad. Pero tu le provocas aún mas devaneos, eres marejada en su ya de por si difícil travesía y, cuanto mas tumultuoso es el movimiento, mas zozobras tú, mas interpretas un papel, mas tratas de deducir sobre él... para terminar naufragando.

En definitiva y para no liar mas la madeja, ayer solucioné el problema de los gatos, fui capaz de imponerme para que vinieran a llevarselos. Mientras tanto, cogí TODOS y cada uno de los correos de distrubución de desgracias animales y los marqué como spam. Radical, pero es una medida absolutamente necesaria de profilaxis para mi espíritu en reconstrucción. Así que, en una hora, había solucionado un angustiante problema que nunca fui capaz de zanjar definitivamente.

Cuando el coche arrancó con los gatos y yo subí a mi casa, me senté en el sofá con un alivio que hacía mucho mucho tiempo que no sentía, tanto fue así que no sentí mi desgarro interior. Me acurruqué unos minutos, después me lié un porrito y me puse a ver una serie americana de investigación, que me encanta hacerlo, y disfruté de una tarde tranquila pudiendo acariciar a mis propios gatos, que se acurrucaron a mi lado agradecidos.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Sobre el arte de meterse en líos

Hay personas que no saben vivir si no se meten en líos, es algo inconsciente, son personas que siempre tienen un follón del que poder quejarse y que les lleva por el camino de la amargura.

La cuestión es, ¿soy yo una de ellos?, el sábado me dijeron que soy una de esas personas, eso y otras tantas verdades mas. Todavía estoy hecha pedazos, es una sensación de vértigo, sorpresa, pánico y profunda tristeza. Ya no solo por la dureza de lo dicho, por el dolor y la, creo, rabia que había en lo que se me dijo, si no por la casi certeza de que es cierto, por lo desnuda que una se siente cuando no tenía ni la mas remota idea de algo así, por lo horrible de descubrirse siendo algo que te horroriza, por el miedo que produce no saber si seras capaz de cambiarlo (juro que lo haré, no puedo soportar la idea de ser así), lo peor de todo es el nudo que se me forma en la garganta, en lo mas profundo de mi alma, al saber que no se quién he sido, al saber que he dañado, que he contribuído a perder lo que mas quería.

No es el clásico lamento de la pérdida reciente, no, es una vivencia de autoconciencia completamente abrumadora, la pérdida es un eslabon mas con el que tendré que vivir, pero uno mismo es insustituible, por lo que la toma de conciencia de este yo real es lo que me aprieta, hasta casi llegar a ahogarme. Pero se que podré con ello, con esto y con el resto de revelaciones angustiantes.

Por de pronto, la realidad mas evidente, ese lío en el que me meto siempre y que mas angustia me produce, aquello que mas me desequilibra, ha sido erradicado de mi existencia. He puesto los medios para evitar la ocasión, así evitaré el peligro.
Ningún correo de distribución hará mella en mis momentos de debilidad por que ninguno pasará por mi bandeja de entrada.

Mi madre me dijo el lunes que estoy un poco asilvestrada, y es cierto. Es una realidad que encaja con lo que ya he descrito en un montón de ocasiones sobre mi misma, sobre ser una especie de "fierecilla indomable". Siempre he hecho las cosas a mi manera, a pesar de ser una persona bastante maleable pero poco dúctil en ocasiones, peleo a muerte por las cosas, con impertinencia y la lengua bien afilada para luego dar mi brazo a torcer con facilidad, lo que genera mucha violencia y malestar, tanto en mi como en mis interlocutores. Es como cuando alguien te agrede vervalmente y no reaccionas, no contestas nada y luego te pasas dos días con el clásico "le tenía que haber dicho...". Es que no hay peor enfado que el enfado con uno mismo. Supongo que por aquí van los tiros cuando me dicen que intento controlar, que tengo una lucha de poder... cosa de la que no soy consciente... en este caso no he tenido la misma epifanía.

lunes, 12 de octubre de 2009

Sin corazas

Te pasas la vida representando un papel, convencida de hacerlo bien, de que ese papel es el de protagonista de tu vida, hasta que un día te despiertas y descubres que ese papel no eres tú, que estas representando un personaje ficticio y sin sentido, por que todo lo que hace ese personaje lo hace para defenderse, para tratar de no perder las cosas que ama, para salvaguardar su corazón... y resulta que son esas mismas corazas, esas representaciones incoherentes las que te abocan irremediablemente a la pérdida del ser querido. Justo consigues perder lo que tratabas de agarrar.

Pero claro, te das cuenta cuando ya es demasiado tarde. ¡Qué cruel es el destino!.

Siempre asumí que era la víctima de mis propios fracasos en lugar de la responsable de ellos y de sus consecuencias. Siempre me sentí inocente y jamas se me ocurrió,ya no pensar, si no realmente interiorizar que yo SI que puedo dañar a la gente, si que puedo partirle el corazón a alguien... y justo tengo que experimentarlo con la última persona a la que querría perder.

Siempre que he visto o imaginado su pérdida he entrado en caos, de puro miedo, de pura angustia; y son, precisamente, ese miedo y esa angusita los que me han hecho vivir dentro de mi coraza, sentir "hacia dentro" y, al final, perderlo todo.

Se que las cosas suceden exactamente como deben suceder, sin embargo, no puedo evitar sentir un nudo en la garganta al tener que asumir el resto de la vida con esta pérdida, con haber tenido mas de un año para ver y no haber sido capaz, y digo ver, por que sentir he sentido... mas allá de lo que él pueda creer, pero mucho mas "acá" de lo que he sido capaz de expresar, por que el miedo ha llegado a ensombrecerlo todo.

En mayo pensaba que no sabía lo que se perdía, no me sentía valorada y resulta que fuí yo la que no supe ver lo que tenía. El tiempo pasará y viviré con esa pena.

Hoy tengo que vivir sabiendo que he perdido a la única persona con la que quiero estar, alguien tan especial que supera todas las expectativas de mis enormes fantasías infantiles, juveniles y adultas.

martes, 25 de agosto de 2009

Introspectiva

Hoy, como casi siempre, estoy de vida introspectiva. Como he estado nerviosa y tendente a ponerme agresiva últimamente, me he tomado el día para relajarme, meditación, incienso y música. El viernes alguien me hizo preguntas que me desconcertaron por que rompieron mis esquemas y el orden de cosas en las que pretendía pensar.
A veces la vida se nos presenta de manera extraña, aunque realmente la vida es como es y nosotros tenemos nuestras percepciones muy cambiantes y dependientes de factores externos e internos que varían totalmente el color de las cosas.
Yo no pretendo saber lo que quiero o tomar decisiones que hagan que sienta que estoy determinando mi existencia. Me apetece tomarme la vida de una manera mas sencilla y natural, quiero elegir las cosas que me apetecen y que siento que son para mi. Soy una persona muy intuitiva que se turba, en ocasiones, con la velocidad de mi propia mente, que corrompe y distorsiona mis propios deseos basados en mis sensaciones.
Teniendo en cuenta que las personas que revolotean a mi alrededor solo me apetecen en tanto en cuanto no intercedan en mis ondas emocionales, son bienvenidas, por que la gente te aporta cosas increíbles, pero no me apetece forzar el hueco para dejar entrar a alguien en mi vida.
Es cierto que siempre me he sentido como una "fiereccilla indómita", una especie de tom sawyer, un espíritu libre, que una parte de mi pelea a muerte por ser como habría sido de recibo que fuera (una señorita lista y virtuosa que hace que sus padres se sientan orgullosos de ella), pero dentro de mi hay otras mujeres, una niña como mi primita Claudia, nerviosa, lista, indómita, dominante pero muy sensible que solo se entiende con los animales, que lleva un vencejo en el hombro y que siempre anda descalza, que alimenta con gusanos blancos a Ramón, el pajarito del parque del oeste que luego se debatía entre ser libre y volver a mi cálido hombro, una niña que, en realidad, añoraba el amor de su madre como quien fantasea con ser princesa, una niña querida por su padre, el mismo que le dejaba moratones también en el alma, pero al que no puede guardar rencor... esa niña busca un regazo cálido y amoroso, lo que me ha traído serios problemas en alguna relación, pero también está la mujer fuerte y dominante heredera de ese tom sawyer que no acepta lo que no entiende, que no para hasta hacer lo que cree que es justo, que es capaz de acoger en su seno a cualquiera, darle cariño, comprensión y fuerza para continuar, esa mujer intuitiva que lee en los corazones y casi puede tocarlos, que sabe cuáles son los rincones oscuros de sus seres queridos y, cuando quiere, puede poner luz en la oscuridad... ella tiene ese don.
Y está la mujer que ha vivido con un torbellino en el estómago y en el alma pero que ha conseguido ver, tras mucho trabajo, que la paz estaba ahí mismo, que ha conseguido verse a si misma frente al espejo, sencilla y sensual, fuerte e independiente. Cierro los ojos y puedo ver mi cuerpo y mi alma, me siento dentro de mi, cada poro de mi piel y dejo que mis huesos alcancen la ingravidez sumergiéndose en un mar imaginario en el que solo estoy yo, tomando conciencia de mi misma, sintiendo con cada centímetro y llenándome de mi misma, de energía, de mi propia fortaleza.

Por eso no me importa estar aquí o allí, puedo hacer lo que quiera con mi vida, eso es secundario, lo importante es esa mujer sumergida en su propio mar espiritual. Ahora el mundo no importa demasiado, las relaciones mediocres tan solo me inspiran una sonrisa condescendiente, por que yo busco algo mas elevado, una manera de vivir en la que los roles los define la espiritualidad y no los factores externos (trabajo, barrio, coche, dinero...)
No me importan los errores cometidos, no me importan los sucesos difíciles, valoro lo que he aprendido y que yo, a pesar de ser una mujer inconstante y mediocre para un mundo postmoderno, valoro la riqueza de las experiencias vividas y de las personas, mis pequeños cosmos añadidos, que orbitan a mi alrededor. Me siento plena en la soledad de mi casa, en la seguridad de mi vida, con mi incienso y mi música, las caricias gatunas, los lametones en los pies de los perros prestados... el aire de la casa de campo que alivia una noche cálida y la convierte en un oasis de agosto, el olor de la ropa limpia y la frescura de un helado de chocolate.

¿Como puede esa mujer perder su identidad sin saber ni cómo?, supongo que la necesidad de complacencia, no se si social o de ausencias vitales.

Solo se quién soy yo ahora, una persona normal con una fuerza interior que, en ocasiones, se desborda y se confunde.

Se que puede parecer una vuelta de tuerca absurda, pero siento correr a todas las mujeres de mi familia por mis venas, un matriarcado terrible, mujeres de una fuerza desbordante, mujeres sensibles, mujeres desgarradas que buscan la paz. Es fascinante poder sentirlas. Todas ellas me dan fuerza y se que la vida es maravillosa, que el mundo está frente a mi y que puedo hacer lo que yo quiera, por que nadie espera que tenga que hacer grandes cosas, solo estoy yo, estamos todas, y solo buscamos la paz.

jueves, 6 de agosto de 2009

Decisiones difíciles y esperas también difíciles

Hay veces en las que la decisión se nos hace tan cuesta arriba que confundimos los motivos o las premisas por las cuales elegir una cosa u otra. Lo que está claro es que no podemos pretender que la responsabilidad de una opción recaiga sobre otra persona por que no tenemos el valor suficiente como para elegirla por nosotros mismos. Tenemos que tomar nuestras decisiones en base, exclusivamente, a nosotros mismos, aunque eso conlleve un riesgo, pero si lo hacemos así, ya no miraremos atras y no nos arrepentiremos.
Sin embargo, si pretendemos que la responsabilidad de la elección recaiga sobre otra persona, nunca estaremos seguros de haber hecho lo correcto, exigiremos a esa persona que nos de la seguridad de que hemos hecho lo correcto y siempre habrá una sombra de desconfianza o miedo.

Tampoco es sencillo tener que quedarse en paz y confiando en que la decisión de otros sea aquella que afecte directamente a tu propia vida y a tu propio camino, no es facil tener paciencia y confiar; de todas maneras, sea cual sea el giro que nos de la vida, será lo mejor.

lunes, 20 de julio de 2009

Autoexigencia cero.

No se por qué estoy tan vaga últimamente para escribir, será que no encuentro el momento, por que ideas tengo bastantes y cosas que decir también.

Estoy en un periodo de descanso intelectual y emocional que me está viniendo estupendamente. Me he bajado el nivel de autoexigencia a 0 y me estoy dejando llevar, me mimo, me cuido, hago lo que me apetece sin tener en cuenta ni por asomo si me conviene o no, estoy disfrutando (y recuperando el tiempo perdido) de mis amigos, haciendo planes (también recuperando el tiempo perdido) y disfrutando, en definitiva, de mi libertad (gustosamente recuperada).

Tengo nuevos proyectos, como el de cambiar de casa, cosa que llevo queriendo hacer desde hace varios años y, por motivos que no me voy a parar a describir para no cabrearme conmigo misma en mi periodo de autoexigencia 0, no lo he llegado a hacer nunca. También tengo pendiente lo de la moto, y creo que prefiero comprarme una pequeña antes de continuar con lo del carnét.

Lo de la casa va a ser lento y complicado por que busco algo dificil de encontrar, pero se que lo encontraré y empezaré una nueva etapa mas limpia espiritualmente, ademas, es que últimamente me siento muy bien.

miércoles, 24 de junio de 2009

Mi pobrecita rodilla

Ahora que empiezo a sentir tremendamente los efectos positivos del yoga en mi cuerpo y en mi mente, resulta que la rodilla ya no puede mas. Mañana tengo cita con el rehabilitador y el sábado me hacen una resonancia magnética, por lo visto tengo una meniscopatía y van a ver si lo pueden solucionar sin tener que operarme.
Me preocupa un poco, por que no me importa retrasar lo de la moto, pero el yoga quiero que forme parte de mi vida y no quiero dejarlo. Puedo salir menos con la bici o hacer otro tipo de ejercicios que no me pasen factura a la rodilla... me he desanimado un poco y he acabado pasando un par de semanas de reflexión en las que me he sentido realmente floja, sin fuelle y bastante triste. He estado recapitulando y organizando ideas, reconociendo pautas, estudiando mecanismos... Podría parecer que este trabajo es absurdo y algo destructivo, pero no es así, la vida es muy larga y creo que es necesario pararse a estudiar las propias jugadas con el fin de perfeccionarlas para una mayor efectividad de las jugadas siguientes.
No se trata de autocastigarse por los errores cometidos, si no de estudiar los mecanismos inconscientes que nos hacen la vida mas difícil para poder eliminarlos en la medida de lo posible y sustituirlos por otros mas sencillos o mas constructivos para nosotros.
Mi terapeuta me dijo, entre risas, que no debía salir con el tipo de hombre que me atrae hasta no haber "reestructurado" ciertos patrones para dejar de salir con hombres autoritarios y agresivos o violentos, así que les he comentado a mis amigos que mi terapeuta me ha prohibido a los hombres, aunque me permite los amantes, qué generoso!.
Así que nada, tendré que empezar a valorar un poco mas las cosas sencillas y olvidarme del tipo de persona que se ha construido una máscara super barnizada de estudiada sofisticación, esa gente que no deja nada al azar, ni en su forma de vestir, ni en la música que escucha, ni en lo que come, que practica todos los deportes guays, nada de futbol ni patochadas, que habla varios idiomas, que necesita rodearse de un halo de misterio y sabiduría por haber vivido en diferentes sitios... que construye con todo esto una coraza que solo lleva a la soberbia y que descuida el interior, las entrañas, en lugar de dejar que todas estas cosas abran sus espíritus y los engrandezcan, es decir, que se "sencillicen", se convierten en personas hiperexigentes eternamente insatisfechas.
Yo no he vivido fuera de españa, ni hablo idiomas, me permito el lujo de pasarme una tarde entera viendo series americanas en la tele mientras plancho, paso el aspirador y hago el baño, me satisface, me llena de una forma paralela a cómo me llena salir a la montaña, sea la de aquí al lado como la de la conchinchina. Estoy cansada de eso que se supone que debemos ser o hacer para parecer mas sofisticados y diferenciarnos de la plebe, lo que mi amigo P llamaría "gafapastismo", que son los dandis del siglo XXI, mas preocupados por parecer que por ser.
En este sentido yo me siento orgullosa de mi misma por que siempre he dado prioridad a mi interior frente a mi exterior y, hoy por hoy, puedo decir que tengo gente a mi alrededor que me quiere de verdad, tal cual soy, gente con la que puedo contar. ¿Existe un alimento mayor para el alma que los mensajes que intercambiamos mi amiga N y yo tras una conversación serena de café?,
Joan- "Me ha dado mucha energía positiva verte hoy, eres de lo mejorcito que tengo, te quiero mucho :)"
N- "Cuando vi tu sms ¿sabes qué pensé? En que has estado conmigo en los momentos más importantes de mi vida, pero no en plan estar ahí, sino compartir la experiencia, tú ya me entiendes. Y me sentí afortunada. No todo el mundo tiene alguien especial con quien compartir sus momentos especiales…Eres la única persona a la que le puedo contar cualquier cosa"
El mundo es maravilloso por que está lleno de gente maravillosa, y yo los quiero a todos, tanto a los neuróticos musculitos como a los moteros borrachines, a las que siempre llegan tarde y a las que se inventan historias, a las que arrollan con su energía y a las cándidas vegetarianas, a los gafapastas dominantes y asustados y a las que escriben su historia en blogs.

lunes, 15 de junio de 2009

Las amantes de Fabricio

"La amante de Fabricio era inteligente y bella, de lo que Fabricio no podía consolarse. <<¡No debería comprenderse a si misma! -exclamaba gimiendo-; su inteligencia me estropea su belleza; ¿seguiría enamorándome de la Gioconda cada vez que la miro, si al mismo tiempo tuviera que oír la disertación de un crítico, por exquisito que fuera?>> La dejó y tomó otra amante que era bella y tonta. Pero a cada paso le impedía gozar de su encanto por una implacable falta de tacto. Después esta amante aspiró a la inteligencia, leyó mucho, se volvió pedante y tan intelectual como la primera, solo que con menos naturalidad y con coladuras ridículas. Fabricio le rogó que se callara hasta cuando no hablaba, su belleza reflejaba su estupidez. Por fin conoció a una mujer con una inteligencia que sólo se manifestaba en una gracia más sutil, que se contentaba con vivir y no disipaba en conversaciones demasiado precisas el misterio encantador de su naturaneza. Era dulce como los animalillos graciosos y ágiles de ojos profundos, y turbaba como turba al despertar el recuerdo punzante y vago de nuestros sueños. Pero no se comó el trabajo de hacer por él lo que habían hecho las otras dos amantes: amarle." Fragmentos de una comedia italiana. Los placeres y los días. Marcel Proust.

lunes, 8 de junio de 2009

Recuerdos tristes

Estoy tranquilamente sentada en mi sofá, con mis mininos siempre cerca y me pregunto qué diferencia hay entre hoy y cualquier otro día, cualquier otro lunes... no hay ninguna diferencia y, sin embargo, unos son tristes, otros no, unos son alegres y otros no.
No me siento especialmente mal ni especialmente bien y, sin embargo, continúo preguntándome por qué me hago estas preguntas. Se muy bien que, de la misma manera que no hay diferencia entre dos lunes de dos semanas diferentes y, sin embargo, no se parecen en nada, del mismo modo se que la pregunta que me hago es errónea y su respuesta depende mucho de la forma de plantearla. Es mas, la forma de plantearla ya lleva implícita la respuesta.
Otras tantas preguntas vienen a mi mente en espera de una respuesta que me suavice el alma.
Pero la que enturbia este tibio momento de la tarde es por qué las relaciones humanas desafian totalmente las relaciones causa efecto de la naturaleza por su desproporción, su absurdo y su capacidad de hacer daño. Por qué aquellas reacciones que no consigo comprender, por qué quería hacerme daño, por qué tenía esas emociones tan violentas hacia mi, y tan negativas... cuando en esta ocasión, en esta relación, estoy plenamente convencida de no haberlas provocado en absoluto... pero precisamente en esta forma de plantear la cuestión está implícita la culpa. ¿Cómo podría, si no, plantearme ese por qué cargado de emociones tristes y frustradas si sintiera con el corazón y el estómago en lugar de la cabeza y los años que esas reacciones, esa desproporción pertenecen exclusivamente a los problemas de aquella persona?.
Comprendo que es la tristeza que se produce cuando un pequeño ángel que te abraza con sus alas te roba la cartera en ese movimiento, un ángel embaucador que te cautiva para convertirte en la materia prima de su quimera, que te lastima con cada movimiento transformador, por que tu no eres una quimera, tu no eres aquello que él pretende y, con cada movimiento moldeador, se hunde como un cuchillo en tu carne.
No estoy muy segura siquiera de si yo misma soy consciente de las energías que se mueven cuando uno elige a otra persona, por que elegir es un acto de fe, un acto de confianza, es una manera de construir un nuevo universo para esas dos partes que se unen, y eso no es un juego.

lunes, 1 de junio de 2009

Ufff, clases de moto!

Mi primera clase, el viernes hablé con viejo amigo al que hace siglos que no veo pero con el que mantengo el contacto, él se ha comprado hace unos meses una scooter de 125 y también anda pensando en sacarse el carné, así que, convinimos ir juntos hoy a dar una clase... a ver qué tal.
Desde que me decidí a hacerlo, una vez que la cosa estaba ya cerca, me entraron ganas de salir corriendo y dejar la idea a un lado, al fin y al cabo, quién me manda a mi meterme en estos berenjenales???, pero no, esta vez no me voy a dejar llevar por el miedo y voy a hacerlo. Mi objetivo es aprender, luego ya veremos si hago el examen y si me decido a ir de motera por la vida, de momento, pasito a pasito.
Y ahí estaba yo, encima de una Suzuki TU250X, con unos 130 kilos bajo mi trasero y un circuito pequeñito... uffff, qué difícil hacerse con la primera, el freno, el embrague, las curvas... al principio insegura, luego me he metido en la zona de palos... o como se llamen, ¡qué difícil!, tanto que se me ha caído la moto!, pero no ha pasado nada, tras recuperarme del susto, ya casi al final, le he empezado a coger el truquillo, pero qué sufrimiento!, es duro aprender, pero volveré!!, tengo que aprender!!, además, me ha dicho el profe que se me ha dado bastante bien :)

sábado, 30 de mayo de 2009

Que bueno es retomar el control de la propia vida, sentir paz conmigo misma, no tener miedo de que esa vocecita tenga razón... por que siempre la tiene.
En la vida no se cumplen las reglas de la física macrocósmica, en esta vida, el que coge las escaleras mecánicas y trata de correr sobre ellas para llegar antes al destino, siempre llega mas tarde que el que va a su lado andando tranquilamente y sintiendo bajo sus pies cada paso que da.
De nada sirve saber lo que uno quiere llegar a ser si lo convierte en una máscara que recubre lo que uno es en realidad, por que esas características que podrían suavizarse con calma, tiempo, autoaceptación y cariño, se convierten en cosas oscuras que se agrandan constantemente, que crecen a medida que uno trata de taparlas, de ignorarlas y de fingir que no existen. Tan solo hay que aceptarlas, es muy sencillo, por que no pasa nada, así se desdibujan y terminan por desaparecer. Así crece uno trabajando por mejorar, pero mejorar de verdad, no tapando huecos.
Cuando uno no acepta sus peculiaridades, estas se vuelven contra uno de las formas mas variopintas, como la ira contra los demás, la exigencia, la dominación, la inaccesibilidad emocional, la incapacidad de amar, la imposibilidad de aceptar a los demás como son y amarlos tal cual son.
Esta semana ha sido ajetreada y apenas he tenido tiempo para mi, pero es una fuente importante de vida en mi existencia lo que los demás me aportan. He recuperado mi tiempo con esas personas que tengo cerca y que tanto me alimentan, he reído y charlado, he tomado mojitos en la latina y he bebido cerveza en aluche, he hablado sobre la vida y la meditación en san francisco, he conocido el lado artístico de un compañero y charlado con él y una amiga sobre los talleres de escritura, he vuelto a mi vida, he vuelto a soñar, he vuelto a tener hambre, sed... he recuperado mi vida, que crece por momentos.

lunes, 25 de mayo de 2009

Positividad

A pesar de que siempre me han dado ganas de patear los culos superpositivos del mundo, estoy harta de escucharme quejas y lamentos. Tampoco es que pretenda ser una de esas personas de fresa y nata que, mas bien, parece que escondan un hacha ensangrentada en su alcoba mientras sonríen complacientes al mundo sin que nada pueda alterar esas sonrisas que, en el fondo, son bastante siniestras.

El sábado me fui al pueblo a pasar el fin de semana con mi familia, había tenido intervención por la mañana y había salido de trabajar sobre las 12. A la hora de comer pasaban a buscarme a mi casa la pareja perfecta, mi hermana pequeña y su novio. Yo estaba muy tensa, muy nerviosa… y cuando me pongo así, no hay quien me soporte, todo lo que sale de mi boca son exabruptos, me arde el veneno en la garganta. Tenía que ir, con mi pena mitad dolor, mitad rabia, a volver a dar explicaciones, “vienes sola?, no viene El Chino contigo? (J pasaba tres semanas en china y una en Madrid, aproximadamente…)”, “pues no, El Chino y yo ya no estamos juntos”… miradas de sospecha, complacientes, tistes, de sospecha… “ay, Mariquita!” (así me llama mi abuela y no se si hay algo en el mundo que mas me guste). Pero lo que mas me fastidia de esa situación es que yo soy un surtidor y hace falta sólo la caída de una hoja de un árbol para provocarme el llanto, con lo marimacho que soy… ahora, que con las situaciones mas críticas, fía como un témpano, ni una sola lágrima.

Así que, ahí estaba yo, de camino al pueblo para celebrar el cumpleaños de mi padre, enfurruñada como un pequeño demonio de tasmania, augurándome la peor de las pesadillas. Tiempo perdido, como tantas veces, adelantando acontecimientos.

Es cierto que, según llegué, mi abuela me miró a los ojos desde la escalera y ya puso cara de espanto, sus ojos reflejaron perfectamente su sensación de profunda tristeza y angustia. Es cierto que hice un esfuerzo enorme por no llorar, es cierto que ya había atravesado la barrera de mis sobrinos preguntando “dónde está J?”, es cierto que se me inquieta el alma cuando estoy en el punto de las miradas tristes, es cierto que no me gusta que esperen algo, sea bueno o malo, de mi, es cierto que me gusta hacer las cosas a mi manera y que no se hacerlo de otro modo.

Sin embargo, pasamos la tarde charlando sobre mi sobrino el mayor, sobre cómo manipula a sus profesores y a los niños del cole, como nos hace reír con su inocencia de niño de ocho años y su inteligencia descompensada. Parece que, en su caso, el ser superdotado no le hace sentirse desplazado, es un niño bastante seguro de si mismo y a mi me fascina que tuviera un pensamiento abstracto cuando apenas sabía andar, no tenía mas de un año cuando iba como un enanito hablando y divagando sin parar de la mano de su madre, acosándola sin querer, intelectualmente, “mamá, si yo pienso en una cosa en mi cabeza, ¿esa cosa es real?”.

Después nos fuimos al campo con la moto de trial que tiene el novio de mi hermana, yo quería cogerla, solo había cogido en mi adolescencia una especie de vespino trucada que tenían mis primos… y me encantó, también la cogí el domingo… y me muero de ganas de saber llevarla bien, no solo de ir por los caminos, si no de controlarla lo suficiente como para meterme por sitios complicadillos… por que este año me tengo que comprar una moto.

Aun así, el domingo no podía controlar la tristeza que sentía, a pesar de tener claro que las cosas tienen que ser así, hay momentos bastante tristes, momentos en los que mi cerebro elabora a velocidades meteóricas montones de pensamientos. Me resisto pero la tristeza no se va… claro, es que no hay que luchar contra ella, no hay que temerla, tan solo hay que asumirla y ocupar el tiempo en cosas que te hagan sentir mejor.

El domingo estuve encantada de llegar a casa, abrí la puerta y ahí estaban mis fierecillas esperándome, la casa estaba limpia y ordenada, he conseguido poner en orden mi existencia. No se cómo ha podido suceder, pero la paz y la calma se ha empezado a colar en mi espíritu por alguna ranura… o quizás nace de mi… quién sabe, pero bienvenida sea.

lunes, 18 de mayo de 2009

El desencanto

Me enamoré de ti en el mismo instante en que te vi, tu sonrisa sincera que me daba tanta paz y armonía, tu piel suave de niño, tu pantalón corto... recuerdo cómo me agarrabas la rodilla cuando íbamos en la moto, con tanto candor, me transmitías tanto... y estaba dispuesta a todo por nosotros.
Tenía dudas y miedos en el saquito que todos llevamos en el hombro, pero tu aliviabas mi carga con tus palabras dulces y tu sonrisa de ángel, me abrazabas y el mundo desaparecía a mi alrededor.
Tocarnos era poner nuestras almas al sol y se miraban cara a cara, nuestros mundos, nuestros deseos, nuestros anhelos, nuestras vidas, tan unidas en aquél momento.
Cientos de razones para amarte sobre la almohada, cientos de planes, de esperas, de inquietudes, de deseos... para que resultara ser un espejismo, un sueño.
Es un puñal afilado la mentira, el engaño, el juego inconsciente del niño que quiere ser amado a la fuerza, la mera sugestión que confunde a cupido, que dispara a mi corazón incauto y confiado. Cupido disparando flechas de un amor fláccido, vacío, que se acaba tras cinco asaltos, cupones, cartuchos. Disparos de niño candoroso que esconde soberbia, que se transforma en un pequeño muchachito iracundo, hiperexigente, que llora y berrea por que no tiene, por que no consigue por que culpa a todos de no ser suficientes, pequeño ego hiperexigente, insaciable, que grita por que no le dan un caramelo cuando tiene delante una enorme tarta de frutas y majares.
Muchachito ingrato, todavía duermo con tu oso de peluche y añoro tu cuerpo que tan perfectamente encaja con el mío, que me abraza mientras duermo.
Muchachito ingrato, deja de llorar, enjuga tus lágrimas y mira a tu alrededor, mira tu pequeño palacio de las delicias, juega con tus juguetes en lugar de llorar por los que no tienes, sacia tu hambre con los manjares que se te presentan en lugar de gritar por lo que no te ponen.
Muchachito ingrato, recibe el amor de las caricias que te dan, los abrazos y los besos, las palabras cálidas al oído, los tiempos de espera, acepta el apoyo incondicional, saborealo y no lo machaques, mira el mundo soleado y deja de sentir tormentas. Lo tienes todo a tu alcance, no patalees, no lo rompas, no pierdas tiempo y se feliz.

martes, 12 de mayo de 2009

Y sin embargo

la vida continua, recobro la calma a media mañana y hago planes, me siento bien, voy a ver la exposición de fotografías del MOMA de NY. Hace meses que quiero ir y no he tenido fuerzas... siempre esperándole... ese ha sido mi gran error.

Un día mas

Por fin ayer me arranqué... las horas van dejando salir a los sentimientos del fondo del vaso revosado, poco a poco los motivos dejan de tener peso frente a los sentimientos y aflora la tristeza.
No tengo ganas de nada, hoy solo quisiera llorar y ver la lluvia tras la ventana, pero hace sol, un sol esperanzador y energizante para quien pueda sentirlo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Los finales

Qué tristes son siempre los finales, y qué frustrante resulta no haber podido... que no haya podido ser... lo difícil que es no agarrarse al pequeño recurso de "si pudiéramos arreglarlo...", cómo pueden dos personas que se tocan en lo mas profundo de sus seres no entenderse en el mundo de los mortales, cómo pueden esas dos personas llegar a no querer mas... en tan poco tiempo.
Cómo volver a empezar de nuevo, cuánto tiempo tardaré esta vez en olvidar, en dejar de sentir, cómo mantener la calma y no entrar en mecanismos obsesivos, cuándo dejaré de escuchar el teléfono sin que mi corazón añore una llamada suya, un mensaje, un correo, un olvido y un volver a empezar.
Quisiera que el amor triunfase de una vez por todas en mi vida, por que he llegado a añorar a mi exmarido, que fue la única persona que luchó por mi durante un tiempo, pero al menos lo hizo, no se dio por vencido en la primera dificultad seria.
Recuerdo mi primer año con mi exmarido, fue difícil, discutíamos todo el rato y luego llorábamos sin comprender lo que nos estaba pasando, pero nos queríamos y siempre continuamos adelante hasta que aquella niebla se disipó. Llegaron otras, pero aquella vez confiamos en el amor. A partir de ahí, comenzó la única etapa de mi vida en la que he confiado plenamente en alguien y, a pesar de que no era una persona adecuada para mi, a pesar de que sufrí mucho, de que confundí aquello por lo que debía luchar, o sea, yo, aun así, es lo mas hermoso que he hecho en mi vida, precisamente por ello, esa pérdida, la de la confianza, es lo mas doloroso que me ha sucedido jamas, tanto es así que todavía no lo he superado.
Lo he vuelto a intentar, pero mi corazón no se presta. No se puede cambiar el pasado ni forzar el destino, aunque siento mucha pena por no haber podido volver a hacerlo, ni siquiera se si es ese el motivo por el que estoy hoy escribiendo estas letras o es, acaso, la intuición que la vida me ha dado la que me hizo no confiar.
Sea como sea, ahora ya no importa.

viernes, 8 de mayo de 2009

La incongruencia como modo de vida

Estuve muchos meses intentando vender el piso con unas subidas y bajadas de extrañas emociones, a veces me daba la angustia por que si no lo vendía me iba a morir toda toda, otras me daba un poco de pereza, otras me sentía super segura de la muerte... hasta que, finalmente, apareció la compradora... y voy yo y le digo que ya no lo quiero vender. ¡Por diosssssssssss, pero qué es lo que te pasa!.
En el trabajo la misma historia, que si esto es un asco y si no consigo cambiar me muero, que si odio a todo el mundo, que si tal... y luego... bueeeeeeeeeeeeeeeno, si en realidad tengo un buen horario, así no tengo que volver a empezar en ninguna paarteee...
y así siempre, que ni si ni no ni blanco ni negro... así que claro, me empiezo a preguntar si no seré yo la que pongo a los demás en situación de tomar las decisiones... o es que me hago mayor y me da todo mas pereza?.
El caso es que, o hago las cosas sin pensar o las pienso demasiado y no las hago.
¿Habrá alguna cura para esto?.

lunes, 27 de abril de 2009

Gris

Hay días en que no puedo, sencillamente, llego al trabajo y solo tengo ganas de llorar como una niña. No es que sea algo puntual, es algo que se está gestando dentro de mi como una bestezuela devoradora de sonrisas.

La nube negra se ha convertido en todo un cielo de oscuridades como si del fin del mundo se tratara. Aun así, me es tan familiar esta sensación que puedo, incluso, observar a la bestia desde mi sofá, con mi taza de sombría amargura sabiendo que lo que hoy es gris oscuro, húmedo y frío, mañana puede ser amarillo y azul, cálido y reconfortante, pero eso no suaviza la tristeza.

martes, 14 de abril de 2009

Nada como acercar posturas

Pues bien, por lo que cuenta la gente, el acercamiento de posturas en las relaciones es, muy comúnmente, un poco violento. Uno llora y patalea con su enfado infantil, otro se mantiene frío ante las exigencias absurdas y pueriles, y ese no sucumbir, da resultado.

Al final te encuentras con un caparazón roto y mucho mas cerca de los sentimientos.

martes, 7 de abril de 2009

El día despues

Pues bien, ya tengo casi casi oficialmente un nuevo ex. Es toda una experiencia para mi lo de tomar yo la iniciativa, pero joder, que bien se siente una... y yaaaaaaaaa, ya se que iré bajando poco a poco hasta deprimirme totalmente, pero me he levantado de muy buen humor y, a pesar de haberme despertado repetidas veces por la noche para obsesionarme y darle vueltas al tema, me siento bien, ya no me siento paralizada, ahora tengo energía para hacer las cosas que quiero hacer... y es que una es muy sensible y se bloquea con facilidad.

Me siento entre aliviada y dolida, por que son tantas las exigencias y tan poco a cambio. Me quería robar el cinismo para tirarlo a la basura, es posible que no sea demasiado sano, pero hay gente a la que le gusta... no será tan malo. Quería poner orden en mi vida, y yo encantada, pero siempre a su manera, quería cambiar tantas cosas de mi que no se si el resultado sería yo... así que, amor mío, mejor vete para no sentirte "bajo el mínimo", por que yo, mi dulce y suave amor, merezco la pena.

Es la primera vez en mi vida en la que, a pesar de que creo que habría caminos juntos, no me siento insegura por no haber hecho lo posible, y se que podría hacer mas, pero no así.
Tengo bastante claro que he hecho lo correcto, tan claro que se que puede que me equivoque, pero ahora tiene él la palabra, al menos sabré si merecía la pena.

lunes, 6 de abril de 2009

Sin excusas

Tengo tropecientas entradas empezadas y sin terminar, llevo unos meses en dique seco... y eso tiene que significar algo... o no... quién sabe.

Pues bien, en la ardua tarea de encontrarse a si mismo, uno se da cuenta, de repente, de que sabe quién es!, al menos a grandes rasgos, y te das cuenta de que la gente que hay a tu alrededor juega un papel de variada importancia en tu vida, pero que nadie es imprescindible, salvo los hijos, supongo...

Me paro a mirar mi vida y veo a una persona mas o menos fuerte, que se ha enfrentado a situaciones duras y que ha salido airosa, una persona que sabe buscar ayuda, cosa importante. Tengo 34 años y ya se que la vida pasa muy deprisa, pero que hay tiempo para todo.

No soy una persona especialmente interesante, no tengo hobbyes que fascinarían a otros, como una afición extrema hacia el deporte, o una afición desmesurada hacia la música, no se demasiado de arte, ni de literatura ni de cine... pero disfruto de todos ellos como la que mas.

Tengo en mi haber montones de ex, ex amigas, ex amantes, ex parejas, ex maridos (bueno, solo uno), ex compañeros, incluso algún próximo ex demasiado exigente para mi vieja piel, a pesar de todo el amor del mundo.

Tengo un trabajo que no me satisface, con unos compañeros mediocres, con unos jefes infames, pero que me da de comer. Tengo una hipoteca asfixiante, pero tengo un hogar donde vivir. Tengo la casa llena de pelusas, pero tengo a mis tres fieles compañeros felinos.

Vivo en la gran Madrid, he dejado un millón de recuerdos en sus esquinas.

Disfruto de la seguridad que me proporciona la soledad, así que, ¿merece la pena el increíble esfuerzo que supone no ser nunca los suficiente para alguien?, yo creo que no.

martes, 3 de febrero de 2009

Los peligros del Facebook

Siempre he desconfiado de estas cosas, pero quise hacerme un perfil de estos para guardar las fotos que había empezado a hacer, pero como no soy muy docta en estas cosas, no controlo bien su funcionamiento.

El caso es que la cosa se complica cuando, de repente, gente variada quiere ser tu amiga... y yo, como soy tan complaciente, no me atrevo a decir que no... así que, he dejado entrar en mi perfil a gente del trabajo que me ha ido lloriqueando...

El caso es que ésta mañana he visto que un compañero de trabajo me había comentado que "eso que estaba escribiendo con mi hermana, lo estaba viendo todo el mundo... ¡menudo bochorno!
Así que, como castigo, publico la conversación para que podáis entender mi vergüenza.
¡¡Y yo que quería escribir sobre mi escenita te terror mañanera!!

En fin, queridos, estas somos mi hermana y yo, camioneras ucranianas, como diría mi amigo Ivan.

Yo: Hoy estreno zapatos!!

Ella: Debería odiarte por ello, pero como no los he visto... ya sabes, ojos que no ven blablablá.
Además, cada día estoy más cerca del paro y eso me provoca un estado de apatía inquietante...

Yo: El paro es bueeeeeeeeeeeeeeeeeeno, la gente que lo ha probado lo dice... además, tu tienes recursos :)
Ah, y mañana tenemos lo de Pura López, deberías venirte, es pecado no aprovechar estas cosas :-)

Ella: Estoy haciendo un curso de 4 a 10 de la noche todos los p***s viernes del año. Jo, y el sábado no puede ser? Ains............. que horror, no te lo he contado pero he quedado hoy con Jan, me están saltando todas las alarmas de ¡¡¡ERROR ERROR WARNING WARNING WARNINNNGGGGGGGG!!! porqué no habré cogido una pulmonía o algo? POR QUÉEEEEEEEE???
Jo.......

Yo: me he dejao el tf en casa... coge el puto movil personal!!!!!!!!!!!!!!
Pd=¿sigues siendo virgen?

Ella: Pura y casta, zorra. Suerte tiene de que esté casada con Carlos, porque no sabes qué guapo estaba.... (y que tampoco es mucho mi tipo, todo hay que decirlo)
Pero qué guapo! muerete de envidia...

Yo: Que va, no me da ninguna envidia la tíiiiiiiiiiiipica situación en la que andas enamorá de tu pareja, todo te va de puta madre y resulta que, de repente, tu vagina detecta al macizo de turno, te vaginoencaprichas y aaaaaaaaaaaaaalaaaaaaaaa, a pasarlo maaaaaaaaaaaal, por que como no te lo cepillas, pues mal, y si te lo cepillaras, culpa y caos... en fin...

viernes, 16 de enero de 2009

Lo que me gustaría (hoy)

Que suele ser diferente de lo que me gustará mañana y lo que habría querido ayer. Aunque se que hay una base idéntica en todos los casos.

Hoy querría desaparecer, irme a una casa lejana, con contacto humano limitado, con acceso al mundo pero suficientemente alejada de él, yo sola, con mis gatos y todos los animales a los que pudiera acoger. Hoy no me gustan las personas.

No me gusta este mundo, no me adapto, no quiero leer mas que a Luna le dieron una patada que le desplazaron el corazón. No quiero leer que a la preciosa gatita tricolor la encontraron quemada viva y con tremendas heridas producidas por el mal trato de las personas. No quiero que cierren una residencia y que la gatita negra se quede en la perrera enjaulada esperando para ser sacrificada. No quiero ver mas perros ancianos abandonados por sus dueños en las jaulas de las perreras por que sus antiguos dueños no quieren, ni siquiera, darles una muerte digna.

Quiero poder expresarme sin temor a ser rechazada, quiero poder sentir lo que siento sin sentirme culpable por ello, quiero que aquellos que se sienten tan poderosos para darme constantes lecciones sobre la vida, vean que tampoco son ellos estandartes de perfección.

Quiero escuchar y que me escuchen, quiero aprender de mis errores sin que ellos me sean echados en cara.

Quiero ser capaz de definir mi espacio, quiero ser capaz de exponer mi criterio, quiero que no me impongan criterios ajenos, quiero que no me juzguen tan negativamente.

Y también quiero cambiar el telefonillo de casa, que no funciona bien.

domingo, 4 de enero de 2009

Comida en el trabajo.

Estábamos comiendo mi compañero, el llorica y yo. El llorica es una de esas personas a las que dan ganas de pegar, si, el típico débil sinsangre que, tras unos minutos de conversación, es capaz de despertar a la bestia tratando de sobrevivir.

No se quién sacó la conversación, supongo que fui yo ya que soy una auténtica experta en comentarios desafortunados de todas las categorías, morbosos, dañinos, inocentes... la cuestión es que en un minuto, tenía tantas ganas de meterle la cabeza en la sopa que se me quitaron hasta las ganas de pegarle.

- Pues, pues, pues yo soy muy católico, yo rezo siempre que puedo- Dice el llorica.

- Ahá, si, supongo que seras uno de esos que se autodenomina católico y que no cumple las normas, ¿vas a misa?- Dice Joaninha.

- No, pero por que yo no creo en la iglesia, pero si creo en Dios- Lloriqueos de llorica.

- Entonces crees en un Dios como podría ser Alá, por ejemplo- Apunte Joaninhesco.

- PUES QUE SEPAS QUE YO SOY MUY CREYENTE, FÍJATE, A LA PARROQUIA DE MI BARRIO NO VOY, PERO TODOS LOS AÑOS VOY A ADORAR AL CRISTO DE "NOSEQUENOSECUANTOS" EN "NOSEDONDE" (recuerdo que era en el casco histórico)- Lamentos lacrimógenos.

-AHHHHHH, claaaaaaaaaaro, o sea, que dios es uno y trino pero jesucristo es jesucristo, pero a ti no te vale el de tu barrio y te vale el del barrio de al lado????????, por todos es conocida la ambigüedad de la iglesia frente a las doscientasmil vírgenes marías aunque solo hubiera una... pero esto de "yo creo en lo que me da la gana y me lo moldeo a mi antojo" es lo mas absurdo que... - comentario de estupefacción interrumpido por rebuzno del populacho.

- ESO TE LO CREES O NO TE LO CREES, ES CUESTIÓN DE FE Y YO SOY MUY CREYENTE Y ESO NO LO ENTIENDES SI NO TIENES FE Y...- verborrea sin sentido que perturba mi "paz" espiritual.

- Lo que tu digas- comento tratando de continuar mis escalopines con roquefort, por que no conviene estropear nunca el sabor de roquefort con amarguras ajenas.

viernes, 2 de enero de 2009

Delirios insomnes

No consigo acallar la angustia fingiendo que no existe, dando espacio para que desaparezca... supongo que hay cosas que necesitan tomar forma siendo explicadas, definiendo su siniestro contorno para, por fin, evaporarse y desaparecer.

Me he preguntado una y otra vez por qué vivo una fantasía en la que nada de lo que me ha sucedido existe y construyo el mundo en el que me gustaría haber existido. Supongo que todo viene del hecho de que soy incapaz de perdonarme a mi misma mis propios errores, y no es que no quiera, por que aquí me encuentro yo, de madrugada, frente a la pantalla blanca del ordenador, con mi culpa en una mano y sin saber qué hacer con ella.

He construido un mundo alrededor de mi infancia y mi adolescencia y creía haber hecho bien, por que de nada sirve recordar lo amargo para que ello viva contigo. Pero ahora que los hechos me retrotraen a mi infancia, me aterrorizo y soy incapaz de manejar la situación. Podría hacer cosas... pero mi angustia me tiene retenida, no puedo hacer nada pero no soy capaz de encontrar la paz así.

Entiendo que el papel que juegan los recuerdos y lo que significa una madre para cada uno de nosotros es crucial, entiendo que necesito tiempo, pero no puedo soportar la idea de volver a sentir ciertas cosas, no puedo controlar el terror que me produce que las situaciones que había sepultado en una especie de olvido vuelvan a cobrar forma.

Pero como tengo años a mi espalda, soy capaz de atisbar una imagen que tendría sentido. Si fuese capaz de extraer mi alma aterrorizada de todo esto y no viese la situación con alma de niña asustada, si fuese capaz de ver la situación desde fuera, podría ver cuál sería la postura cuerda frente a todo esto sin tener una regresión a la peor parte de mi historia personal.

También me doy cuenta de que el hecho de que haya hecho un vano esfuerzo por ver a Pablo como el amigo que nunca ha sido, como una persona digna de mi amistad, es tan solo el intento de convertir lo que realmente sucedió en lo que me habría gustado que sucediera, por que no me perdono a mi misma haber dejado que me hiciera todo el mal que me hizo. Necesitaba perdonarme a mi misma perdonándolo a él, pero no ha funcionado. He vuelto a traer a mi presente a una persona de una calidad moral ínfima a la que no debería querer tener cerca.