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ainssssssssss, menudo día llevo.
Todo el verano he aguantado estoicamente esta especie de "esta casa es una ruina".
A principios de junio, una mañana de sábado, de esas calurosas en las que te pones a limpiar como una loca y acabas sudorosa, apestosa y con solo un objetivo, meterte debajo de la ducha y disfrutar del
aguita templada, reconfortante y
relajante. A ello me disponía cuando, estando en máximo estado de vulnerabilidad, completamente desnuda en la ducha, el agua empieza a salir gélida.
Como es mi costumbre en esos casos, me puse a jurar en arameo,
defecándome en
to lo que se menea, salgo mojada, fría, desnuda y sucia a volver a encender el calentador... pero oh!, sorpresa, el
puñetero no enciende, trato de hacerlo una y otra vez, ahora ya tengo ganas de llorar... y llamo a mi padre... no se muy bien si por que necesito desahogarme o por que pretendo que él, a distancia, solucione el problema, grito, lloro, continúo jurando en arameo y él trata de calmarme... pero el
puñetero calentador decide que no va a volver a encender. Menos mal que es verano.
Pues de esa guisa he continuado día tras día, duchándome con agua congelada, así tengo el cutis!!.
Al principio comencé una penosa peregrinación por los fontaneros de la zona que, o bien no
aparecían por mi casa, o bien aparecían para, sin ni
siquiera acercarse al aparato me decían que eso lo tenía que arreglar la propia casa... Así que los llamé... y me dijeron, sin el mas mínimo atisbo de vergüenza, que me costaría de 185 euros para arriba
iva sin incluir. Pero claro, mi padre me repetía que a él le habían arreglado la misma avería por 30 euros. Así que decidí dejarlo pasar... ahora ya empieza a hacer frío y creo que sucumbiré a la estafa del arreglo de la casa original.
Hace un mes, algo debió morir en el patio interior del cuarto de baño por que empezó a oler a muerto asquerosamente durante semanas... ahora ya no
huele, menos mal que la corrupción de la carne putrefacta solo dura un tiempo.
La otra noche estaba viendo la
tele y algo se debió fundir en sus entrañas por que empezó a verse fatal, con rayas y perdiendo nitidez totalmente... pero bueno, algo se veía, así que lo dejé pasar hasta anoche que, sencillamente, se apagó y no ha vuelto a encenderse.
El fin de semana pasado,
llegábamos a casa J y yo (esta historia ya la contaré ;) ) cuando, al entrar en la cocina, me di cuenta de que el
puñetero gato se había meado sobre el
microhondas, menudo momento crisis!!!!!, limpié todo rápidamente para que J no se diera cuenta de que mi casa es un estercolero y parece que la cosa quedó ahí... hasta el lunes por la noche, claro, que desarmé el
microhondas pieza por pieza estropajo en mano... el balance de la hazaña es casi un dedo de menos, la madre que parió a los que fabrican las piezas!!!, las hacen como cuchillos!!!, pero bueno, tengo el
microhondas como recién salido de la fábrica.
Esta mañana estaba limpia que te limpia, de repente, el aspirador se ha parado. Claro, me ha entrado la risa, pero lo peor estaba por llegar... cuando ya estaba todo
limpito y me disponía a poner una lavadora, entro en la habitación del ordenador y noto olor a pis de gato..., me he defecado en todo, como mandan los cánones y he buscado el origen de la incidencia... se había meado en la impresora!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, pero qué demonios le pasa a este gato!!!!!!!, qué ganas de llorar,
ainssssssssssTotal, que aquí estoy yo, con mis síndromes, que casi no me veo los pies por que parezco un puesto ambulante de melones, con una impresora irrecuperable, la
tele rota, un gato con pañales y una ducha fría...