viernes, 12 de diciembre de 2008

¿Amor o desamor?

Hoy me ha comentado un compañero lo mucho que le gusta
este poema y lo bien que refleja lo que es el amor...
lo cierto es que no lo había leído antes, pero me he
quedado estupefacta cuando lo he hecho,
para mi resume perféctamente lo que es un desamor,
un desengaño obsesivo...

Lope de Vega

(1562-1635)


Desmayarse


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

martes, 9 de diciembre de 2008

Acidificación necesaria de mi patético post anterior.

Este año había decidido dejarme de gilipolleces victimistas y, en lugar de esperar que la gente se acordara de mi cumpleaños cual si yo fuera una princesita y teniendo en cuenta que yo jamás recuerdo los cumpleaños de nadie, decidí convocar a la muchedumbre en un local del centro de Madrid.

Algunos reclinaron amablemente la invitación por hayarse fuera de la ciudad aprovechando el puente. Otros alegaron a su reciente maternidad y a las enfermedades propias del invierno que todo bebé que se precie agarra fuertemente en la guardería.

La mayoría aceptó gustosa la invitación y allí quedamos, a las 9... una hora malísima, lo se, pero no tengo explicación para haber puesto semejante hora.

Aquella noche empezó estupendamente, con una llamada romántica y entusiasta de J, me fui a la cama con esa sonrisa estúpida de quien está enamorado.

Pero la mañana comenzó gris, no se muy bien por qué, quizás soñé algo feo o sencillamente tenía un mal día, no se por qué no iba a coincidir un dia apestoso con mi cumpleaños...

Hablé con una amiga que vive fuera, nos contamos chascarrilos y nos reímos un rato. Poco después de llamó mi hermana y me contó que había discutido con mi madre y que iba a ir a la celebración familiar para no hacerme un feo. Bueno, tampoco era para tanto pero la nube gris se iba instalando sobre mi cabeza.

Como buena mujer que soy y conteniendo en mi una ingente cantidad de defectos, esperaba desde hacía tiempo que un señor biencarado llamara a mi puerta para dejarme un magnífico presente, seguramente flores, pero no era de descartar cualquier otra clase de regalo... pero no tenía pinta de que aquello fuera a suceder.

Conseguí salir de casa tarde y me dirigí a casa de mis padres medio histérica y confusa por que me había comprometido a llevar una tarta que no tenía ningunas ganas de ir a comprar por lo complidado de llevar el coche hasta allí y de transportar desde el coche hasta la casa de mis padres con esa lluvia.

Total, que la comida con la familia estuvo bien, con mi madre bastante seria, pero tuvo como colofón un par de crueldades maternas que hicieron que se desmoronase mi frágil castillo de naipes, así que, me marché a mi casa llorando mis penas.

A lo largo del día fui recibiendo mensajes de cancelación de casi todo el mundo que había confirmado que vendría. Así que salí de casa con la moral por los suelos y unos bonitos zapatos.

Quedé con un amigo en el metro y nos dirigimos al local. Estaba diluviando. Nos apostamos frente a la puerta del local con estupor, estaba cerrado. Decidimos esperar en el local de al lado.

La gente fue apareciendo, mi amiga M del cole en primer lugar... mmmm, M, aquella con la que tuve la peor relación amor odio de mi vida... siempre saboteando mis pequeñas felicidades cotidianas, incontinente verbal y con capacidad de escandalizar a cualquiera... Luego mi hermana con su novio, luego las niñas, las venezolanas, tan divinas ellas y tan puras... pobres...

Mi hermana abrió la caja de Pandora cuando le preguntó a M por su reciente boda... nos contó su versión de fantasía de los paises como Tailandia, India etc. Las niñas, tan políticas como lo es la gente en el sur de américa, no daban crédito. Pero fue mucho peor cuando empezó a contar historias inventadas, como es costumbre en ella, contando con mi complicidad, "verdad Joaninha", y yo, sabiendo que son absolutamente fruto de su imaginación, asiento complaciente.

La guinda de la noche estaba por llegar cuando apareció el morreador nº2, hizo una entrada triunfal, con su patética humanidad, redondez tridimensional, se apartó del grupo y empezó a cantar con los dos amigos que se había traido de refuerzo a berrido pelado mientras me regalaba miradas de soslayo. Mi hermana me preguntó "quién es ese infraser?", las niñas me preguntaron, "y ese, ¿quién es)"... hasta que los echaron del local... pero no pudo dejarlo estar, no, tuvo que mandarme un sms diciendo que no le había hecho caso y que se nota cuáles son mis prioridades. Una obviedad, vamos.

A las tantas de la madrugada, mi amiga M comenzó a contar cómo es de alcohólico y cómo son sus hermanos de drogadictos y de malos amigos, que su hermano mayor había estado en la carcel y que su madre es alcohólica. Las niñas no pudieron soportarlo mas y salieron corriendo rumbo a sus plácidos hogares.

Así que terminé la noche con alguna copa de mas, mojada hasta el alma y con ganas de eliminar el día de mi calendario.

lunes, 8 de diciembre de 2008

El cumpleaños

Todos los años es perturbadora la llegada de mi cumpleaños, los últimos años he tratado de esconderme detrás de las lamentaciones acerca de lo solísima que estoy y lo poco que significo para la gente, vamos, la típica llorera infantil y aburrida, pero siempre he acabado riendo de mi propia puerilidad y lo he celebrado con mis amigos, que nunca me han fallado.

Este año ha sido diferente, estaba feliz y quería estar con todo el mundo, reunir a mi gente y pasar un buen rato arropada por los míos. Quería romper esa espiral de negatividad, además, este año iba a estar él y eso ya lo hacía todo especial.

Las cosas empezaron a torcerse desde el principio. Él tenía que viajar por trabajo, tenía que ir fuera de España y era posible que no hubiera podido regresar para mi cumpleaños, pero le dieron fecha de regreso justo dos días antes de mi cumple. Perfecto, pensé yo, hasta un viernes por la noche en el que me dijo, como aquél que no quiere la cosa, que se había ofrecido voluntario para quedarse hasta el 18.

Supongo que soy un poco sentimental y muy poco práctica, pero aquello me dolió. ¿Por qué decide obviar la fecha de mi cumpleaños con esa frialdad?, y es genial poder quedarse y hacer un buen trabajo, pero si ha decidido quedarse de motu propio, creo que lo lógico es tratar de que esa decisión afecte lo menos posible a las personas que se ven afectadas por ello, máxime cuando es mi cumpleaños, el primer cumpleaños que pasaríamos juntos.

Pero no, no solo no le ha importado lo mas mínimo dejarme sola este día si no que no me ha compensado en absoluto, no ha venido, los billetes son caros... bueno, en realidad no ha venido por que no considera que sea importante, pero lo es y nadie tiene por qué juzgar lo que debe o no ser importante para mi.

Pero es que tampoco me he encontrado un ramo de flores en mi casa el día de mi cumpleaños haciéndome llegar lo mucho que le gustaría que pasáramos juntos esta fecha, no, mas bien todo lo contrario, lo que he recibido como regalo de última hora ha sido un chaparrón por ser tan negativa, por amargarle el día, vamos, con mi tristeza...

Ha sido el peor cumpleaños de mi vida, sin lugar a dudas. Mi amiga N no podía venir por que ha sido madre hace seis meses y eso invalida totalmente la posibilidad de que el amargado de su marido se quede con el bebé y ella pueda salir un rato, pero yo no soy quien para juzgar lo que debe hacer una madre.

Ninguna de mis amigas de siempre ha estado a mi lado este año, todas tenían algo. Mi madre y mi hermana habían discutido y mi madre no fue capaz de hablar en toda la celebración familiar del evento cumpleañil. Eso ya me puso en contacto con lo mas profundo de mi tristeza. Luego empezó a cancelar todo el mundo, luego llegué a mi casa, estaba diluviando, me eché a llorar como hacía tiempo que no lo hacía y llamé a J, me echó en cara mi negatividad y me hizo saber que él prefiere dejar las cosas en stand by... ¡y qué hay de mi y de mis sentimientos!, así que me volvió a dar un arranque de lágrimas y tuve que colgar.

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan turbada, tan triste, tan abandonada y tan sola.

Pero la noche aún podía empeorar. Salí de casa para encontrarme con un compañero de trabajo y bajar juntos hasta el lugar en el que se celebraría el peor cumpleaños de la historia. Llegamos al sitio, estaba diluviando y yo tenía los pies empapados. El sitio estaba cerrado. Obvio, cómo no, las cosas deben seguir una línea y a mi me había tocado la línea negra.

Fuimos a un local cercano a esperar a la gente, pero mi teléfono se estaba quedando sin batería yo no podía llamar, tampoco tenía muy claro quién iba a venir.

Aparecieron las venezolanas y apareció una vieja amiga del cole. Pues mi amiga del cole empezó a hablar, como es costumbre en ella, a la velocidad de la luz, a gritos y acaparando toda posible conversación. Las niñas estaban petrificadas.

Pero aún estaba por llegar lo peor, apareció el morreador nº2, hizo una entrada triunfal con un par de amigos, se apartó del grupo y empezó a gritar canciones para llamar mi atención alternando los berridos con miradas de soslayo. Me parece que los acabaron echando del local.

La gente de la facultad no solo no apareció si no que no dieron señales de vida.

Llegué a mi casa hecha una sopa, con unas copas de mas y queriendo eliminar ese día de calendario.

Y aquí estoy hoy, en la cama, escribiendo mis miserias y sintiéndome fuera del carril, he perdido el control de mi relación, esa que creí desde el primer día que era la primera y la única y que ahora pongo en duda. No se hacia donde voy, no se qué estoy haciendo. Se que mis miedos son mas terrores que sustos y que el pánico habla por mi en mi forma de sentir esta separación. Algo en mi quiere salir corriendo y apartarse, por que estoy muy bien en mi refugio donde solo estamos los gatos y yo y ellos siempre están ahí, nunca me fallan.

Quizás yo no valga para esto, no todo el mundo puede conducir aviones... y el amor es mucho mas complicado. Yo no quiero sufrir, no quiero sentirme ninguneada ni quiero que otra persona ponga las normas de mi vida y de mis emociones, no quiero que nadie me haga sentir que no merezco lo que yo creo que es justo para mi. Quiero estar sola.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La princesa Carlos y el Príncipe Carlota"

“… la discusión había terminado con un atisbo de tregua pero sin un acercamiento real. El príncipe María estaba confuso, se debatía entre mandar al a mierda a la princesa, por histérica, o hacer de Príncipe que, al fin y al cabo era para lo que le habían dado profunda formación.

Dejó la idea de Principear rondando por la cabeza y, ya por la tarde, se decidió a enviar un bonito poema titulado “El Enamorado” de un tal Jorge Luís Borges por sms. Al caer la noche, no tenía ningunas ganas de hablar con la Princesa, así que, apagó los teléfonos y dejó un aviso de que se marchaba a dormir, para evitar confusiones.

A la mañana siguiente, al encender los teléfonos y comprobar que su sms nocturno no había sido contestado, el Príncipe se puso como la niña del exorcista y terminó cayendo en la desesperanza, aún así, envió un segundo poema por correo, Ausencia. Sin embargo, como todas y cada una de las veces que se precipita, sucede lo contrario de lo que espera, a las 9.30 de la mañana su operadora telefónica se dignó a entregarle el cariñoso sms que la Princesa le había enviado de buenas noches.

A esas alturas, el Príncipe estaba totalmente metido en su papel de macho dominante y su fantasía estaba totalmente desbordada de ideas románticas (sacadas de google). Estaba decidido, le escribiría una carta con todo lo que amaba de su Princesa. Seis largos folios reciclados sacados de la impresora y un sobre robado con el matasellos de BBVA serían los portadores de sus mas íntimos sentimientos.

El plan consistía en pasar por la casa de la Princesa y, una vez comprobada su ausencia del domicilio, entraría a hurtadillas en el hogar y dejaría la nota sobre la almohada.

Estaba nervioso, habían dado las 17 horas y se dirigía al reino de Rivas a depositar su alma sobre una almohada. Introdujo el CD de Fito y los Fitipaldis para inyectarse energía macarrónica, para meterse en el papel de allanador.

Llegó al reino de Rivas y, con todo el peso de la culpa y la vergüenza, llamó al telefonillo exterior del 2ºD, portal 3. No obtuvo respuesta. “A lo mejor está en la ducha o pasa de abrir por que no espera a nadie…” pensó el príncipe. De todos modos, entró con su llave.

Una vez en el portal 3, volvió a llamar al telefonillo, de nuevo sin respuesta, de modo que se decidió a entrar, “a por todas!”, pensó.

Cuando el ascensor aterrizó en la segunda planta, las pulsaciones ya estaban por encima de lo recomendado por su doctor, además, se escuchaba música… ¿estaría en su casa la Princesa enjuagando sus lágrimas con musiquilla?, tenía que comprobarlo. Se apostó frente a la puerta, llave en mano, pensando que, si la cerradura estaba echada, estaría frente a una casa vacía. Así que, introdujo la llave… pero la cerradura estaba abierta… Abrió una rendija y, con un sigilo felino, asomó el hocico… no había nadie.

La penumbra inundaba los conocidos espacios, el olor a incienso le recordó tantas y tantas veladas… Sin dejarse embriagar, corrió de puntillas hacia el dormitorio y depositó sus letras sobre la almohada que él suele utilizar cuando se queda en casa de la Princesa, la cama estaba deshecha. En lugar de aprovechar a hurgar entre las cosas de la Princesa, tal y como había planeado, salió corriendo como alma que lleva el diablo. Corrió por el descansillo, corrió por el pasillo exterior y ya en el coche, se echó a llorar de tensión.

Esperó toda la tarde fumando porros en casa y leyendo su aburrido libro. A las 22 horas la Princesa llamó, descompuesta y feliz. Había triunfado. Es maravilloso ser Príncipe, las princesas son tan tiernas…

Sin embargo, la historia no había terminado, a la mañana siguiente, volvió a enviar un poema “Dime”, del mismo autor, y envió una invitación formal para cenar esa misma noche en el restaurante Arabia. La princesa aceptó gustosa y quedaron a las 9 en su casa tras una retahíla de correos subidos de tono”

miércoles, 22 de octubre de 2008

No, no me siento bien.

No me siento bien por que no me da la gana, por que hoy se me antoja la estoicidad como algo blando y ridículo y me da la gana de refunfuñar y cabrearme. Me apetece despotricar contra los pequeños inconvenientes del día a día así como de la melindrez humana. También me apetece criticar fieramente los defectos de los demás a pesar de que, seguramente, los míos sean aún mas insoportables.

Por ejemplo, me cabreo con el microhondas por que me mantiene, desde hace días, en profunda tensión por que flirtea con el fin de sus días. Ahora que sabe que también la aspiradora, flor de mi vida, la niña de mis ojos, ha claudicado, le apetece tontear, remolonear y quejarse para que su fin sea sonado, al menos tan doloroso como el de la aspiradora. Pero es normal, todos queremos ser los protagonistas de algo o de la vida de alguien.

Me apetece avinagrar mi día viendo pasar algunos infraseres delante de mi mesa haciendo alarde de su estupidez y de su minúscula humanidad. Se me antoja pertinente regalar mi desprecio y mi indiferencia a los que me huyen y no dan la cara, por muy directores que sean o por muy secretarias venidas a mas con aires de importancia. Soy así de generosa.

Me da la gana de sentir náuseas ante este país de cafres pre-simios involucionados con incapacidades emocionales y comunicativas que rozan la ciencia ficción, me da la gana de tener ganas de exterminar a la raza humana cuando veo los miles de animales abandonados a su suerte, la mayoría torturados. Me da la gana de frustrarme hasta la extenuación cuando veo que cosas obvias pasan desapercibidas, cuando veo que se tolera que las perreras dejen morir de hambre y de sed a los animales, hacinados como en pequeños campos de concentración, cuando se comercia con los animales como una mercancía mas, de esa de la que puedes deshacerte en cualquier momento si no es de tu agrado sin el menor control y ante la indiferencia de todos, en los grandes almacenes, en la calle, esas pequeñas tiendas en las que a las maravillosas familias de clase media con coche nuevo, la parejita y una vida consultoril y de supermercado se para frente a los escaparates mientras mira con hilaridad a esas pequeñas mascotas. ¡Qué monada!, si señor, qué graciosas sus caritas tras el cristal. Y si, me enerva que nadie se de cuenta de que esas monadas están vivas y viven recluidas en pequeños cubículos durante meses sin poder disfrutar de su infancia, sin relacionarse, sin recibir cariño, sin calor, sin juegos, tras un cristal, para divertimento de las humanidades blandas. Muchos de esos pequeños se hacen adultos en apenas medio metro cuadrado.

También odio la condescendencia que inspira una mujer en algunos ámbitos.

Odio no llegar a fin de mes.

Así pues, me da la gana de ser como soy y me da la gana de reclamar mi espacio, por que ya estoy mayor y cansada como para dar explicaciones, por que yo no las pido. Me da la gana de cabrearme cuando me juzgan y me castigan, sobre todo si es injustamente, me da la gana de fumar cuando me paso las noches en vela.

Y me da la gana de enfadarme y no tolerar la desaprobación ajean, sobre todo de los que creen saber y no saben, de los que dicen querer y no quieren , de los quieren y no pueden , de los que pudiendo no quieren… de los que no saben lo que quieren.

jueves, 9 de octubre de 2008

De cara al invierno.

Llego de mis vacaciones en la playa, con mi amiga Amaya, unas vacaciones super relajantes con una amiga de las de verdad, a las que les puedes contar tus pensamientos mas íntimos... y estoy nerviosa

por volver a verle. Por fin llega ese rapidísimo ave a Atocha y él me espera con su tierna sonrisa en la estación, nos abrazamos... todo está en calma, todo es perfecto... Pero mi vida me espera como

un jarro de agua fría, como una alimaña agazapada en la sombra esperando a su presa.

En realidad es reconfortante saber que todo está en su caótico orden, que no estoy huyendo hacia delante, que los asuntos no resueltos no se han metido debajo de la alfombra tras una conveniente

barrida.

He necesitado unos meses para poner mi mente blogiana, o mejor, mi corazón en el blog, para poder escribir si n estar, realmente, contando verdades a medias. También es cierto que han sucedido un par de cosas que no han ayudado a continuar mi cercanía o mi confianza en el blog. Conocí personalmente a un bloguero que abandonó y me di cuenta de que la gente tiene dos caras, que oculta sus intenciones de una manera algo siniestra. Además, si hay algo que me barniza de hielo es el insulto que, junto con la mentira, me sumen en la mas absoluta indiferencia.

También conocí a una bloguera con la que pasé momentos inolvidables y a la que nunca olvidaré, una persona para la que mi puerta estará siempre abierta. Realmente he conocido gente maravillosa a través del ciberespacio, como esos cuarentañeros con alma de niño, o esos hombres misteriosos que se esconden en lugares remotos, nevados, de cuento... esos que adoran las motos, viajan a París y filosofan conmigo y unas cervezas a través de las palabras escritas o en ese lugar mágico como es La Coquet y que adoran los futones de ikea.

Adoro a la raza humana. También la odio, pero me da vida.

Y aquí estoy yo, en uno de mis momentos íntimos, sentada en mi sofá, fumando un poco y dejando libre el alma. Las vida continua y, aunque me encuentre cansada, tengo ganas de vivir y una curiosidad pausada por lo que vendrá después. He aprendido a mantener la calma y a esperar... por que mi ángel de la guarda, ese que marca una línea de vida de la que no me puedo escapar, me ha enseñado que soy una persona afortunada, que tengo mucho mas de lo que había soñado y, a veces, me gusta salirme de mi misma y observar mi vida como mera espectadora... y me gusta lo que veo, si, me gusta ver que ahí siguen mis asuntos sin resolver así como los asuntos que se acoplan a mi vida como un guante que me acaricia las manos suavemente.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Un meme titulado "mismemeces"

Este meme me lo ha encargado La casa Encendida hace ya unos días... pero es que he estado malita en la cama, snifff.

Estas son las normas:

- Poner el enlace de la persona por la que somos elegidos.

- Poner las reglas en tu blog.

- Compartir seis cosas que nos gusten y seis que no nos gusten.

- Elegir seis personas al final y poner los enlaces.

- Avisar a estas personas y dejar un comentario en sus blogs.

Así que nada...

ME GUSTA:

1.
Comer salchichas crudas y frias de la nevera.
2. Quitarme los tacones al llegar a casa y ponerme ropa cómoda.
3. Que me acaricien el pelo.
4. Soñar despierta.
5. Ver a mis gatos jugar.
6. Que me susurre al oído "te quiero".

NO ME GUSTA:

1.
Lo que sale de mi mientras conduzco en la ciudad.
2. Tener fiebre, toser y que me duela la cabeza.
3. Que me griten.
4. Las coles de bruselas.
5. Los pelos mojados en la ducha del gimnasio.
6. La simpleza de algunos humanos.

Se me ha hecho corto!!!, pero bueno, este meme se lo mando a: amateur, gargola, terrorista del amor, misántropo y aunqueyonoescriba.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Mismiserias...

...ainssssssssss, menudo día llevo.

Todo el verano he aguantado estoicamente esta especie de "esta casa es una ruina".

A principios de junio, una mañana de sábado, de esas calurosas en las que te pones a limpiar como una loca y acabas sudorosa, apestosa y con solo un objetivo, meterte debajo de la ducha y disfrutar del aguita templada, reconfortante y relajante. A ello me disponía cuando, estando en máximo estado de vulnerabilidad, completamente desnuda en la ducha, el agua empieza a salir gélida.
Como es mi costumbre en esos casos, me puse a jurar en arameo, defecándome en to lo que se menea, salgo mojada, fría, desnuda y sucia a volver a encender el calentador... pero oh!, sorpresa, el puñetero no enciende, trato de hacerlo una y otra vez, ahora ya tengo ganas de llorar... y llamo a mi padre... no se muy bien si por que necesito desahogarme o por que pretendo que él, a distancia, solucione el problema, grito, lloro, continúo jurando en arameo y él trata de calmarme... pero el puñetero calentador decide que no va a volver a encender. Menos mal que es verano.

Pues de esa guisa he continuado día tras día, duchándome con agua congelada, así tengo el cutis!!.
Al principio comencé una penosa peregrinación por los fontaneros de la zona que, o bien no aparecían por mi casa, o bien aparecían para, sin ni siquiera acercarse al aparato me decían que eso lo tenía que arreglar la propia casa... Así que los llamé... y me dijeron, sin el mas mínimo atisbo de vergüenza, que me costaría de 185 euros para arriba iva sin incluir. Pero claro, mi padre me repetía que a él le habían arreglado la misma avería por 30 euros. Así que decidí dejarlo pasar... ahora ya empieza a hacer frío y creo que sucumbiré a la estafa del arreglo de la casa original.

Hace un mes, algo debió morir en el patio interior del cuarto de baño por que empezó a oler a muerto asquerosamente durante semanas... ahora ya no huele, menos mal que la corrupción de la carne putrefacta solo dura un tiempo.

La otra noche estaba viendo la tele y algo se debió fundir en sus entrañas por que empezó a verse fatal, con rayas y perdiendo nitidez totalmente... pero bueno, algo se veía, así que lo dejé pasar hasta anoche que, sencillamente, se apagó y no ha vuelto a encenderse.

El fin de semana pasado, llegábamos a casa J y yo (esta historia ya la contaré ;) ) cuando, al entrar en la cocina, me di cuenta de que el puñetero gato se había meado sobre el microhondas, menudo momento crisis!!!!!, limpié todo rápidamente para que J no se diera cuenta de que mi casa es un estercolero y parece que la cosa quedó ahí... hasta el lunes por la noche, claro, que desarmé el microhondas pieza por pieza estropajo en mano... el balance de la hazaña es casi un dedo de menos, la madre que parió a los que fabrican las piezas!!!, las hacen como cuchillos!!!, pero bueno, tengo el microhondas como recién salido de la fábrica.

Esta mañana estaba limpia que te limpia, de repente, el aspirador se ha parado. Claro, me ha entrado la risa, pero lo peor estaba por llegar... cuando ya estaba todo limpito y me disponía a poner una lavadora, entro en la habitación del ordenador y noto olor a pis de gato..., me he defecado en todo, como mandan los cánones y he buscado el origen de la incidencia... se había meado en la impresora!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, pero qué demonios le pasa a este gato!!!!!!!, qué ganas de llorar, ainssssssssss

Total, que aquí estoy yo, con mis síndromes, que casi no me veo los pies por que parezco un puesto ambulante de melones, con una impresora irrecuperable, la tele rota, un gato con pañales y una ducha fría...

martes, 19 de agosto de 2008

la playa

...llevaba ya unas horas en la playa, no podría precisar cuántas, dejando acariciar mi cuerpo desnudo por la brisa apaciguadora y el por el sol. Me incorporé levemente y observé el ambiente claro y algo húmedo, una larga explanada rojiza y al fondo el océano, bravo, lejano, espumoso. Guillaume jugaba con las olas en su bugui, entraba y salía del agua como un pececillo.
Al fin me levanté y dirigí mis pasos hacia allí, flotando, embriagada por el sonido de las olas, el sabor del sobrio y dulce aire de Francia. No había nadie mas en la playa.
Me acerqué a la orilla, la espuma blanca rompía fuerte y elástica sobre mis caderas, sin inmutarse ante mi presencia, moldeando su forma, empujándome hacia el fondo.
Me dejé caer, me sumergí en la fría masa y mis pensamientos se arrugaron, flotaba tranquila, libre, feliz.
Conseguí zafarme del agua, caminé hacia la orilla, a salvo, donde me esperaba él, siempre sonriente, con su tabla, mojado. Una mirada rápida a los ojos vidriosos, a su cuerpo fibroso, la pantera negra de su tobillo. Me abrazó, me besó mientras acariciaba mi espalda, desde el principio hasta su curvado fin.
Gotitas perladas brillaban sobre mi cuerpo oscuro, tan tostado por el sol. Maná refrescante.
Volví a la toalla y me tumbé boca abajo, abrazando la tierra, dejando que el cielo, el sol y el mar nos abrazaran a ambos.

Algunas veces evoco aquellos días de aquél julio lejano, aquél año en el que Francia ganó la eurocopa, aquél año en el que celebré aquella victoria en un restaurante italiano de un pequeño pueblo de la Aquitania francesa, divertida pero sin demasiado interés.

lunes, 18 de agosto de 2008

Veranito

Cualquiera diría que, dado lo perdidísima que ando, estoy pasando unas glamurosas vacaciones de no parar entre un destino maravilloso y otro, pero nada mas lejos de la realidad!!!!
Lo mas parecido a los bañitos playeros es el agua de mi ducha, que como llevo con el calentador estropeado y sin energía para pegarme con el fontanero (así como sin un p... duro), sale congelada... pero una que tiene espíritu, cierra los ojos a eso de las 6 de la mañana, hora en la que una se da la primerita ducha del día, y piensa "qué fresquita está el agua de esta ducha de esta piscina llena de gente guapa, coctails y camareros macizos". Luego abro los ojos y veo a mis peludos gatos esperando a que salga de la ducha para meterse en la bañera y poder llenarme de patazas negras su blanca y pulcra superficie.

Luego están los cócteles veraniegos, que oye, una tiene tanto estilo como cualquiera a pesar de que se tome un zumo de melón batido en la batidora casera y semitumbada en el sofá frente al ventilador, con una coleta bien "apretá"y con las mejores galas en cuestión de ropa fresca de andar por casa.

Alguna escapada que otra me he hecho al pueblo, con los tres gatos... tremendos viajes... que si no fuera por las anécdotas pasadas y presentes, me habría tirado por el "cerro san juan".
Como lo que le dijo el último pastor que tuvieron en casa a mi abuelo, "D. Lorenzo, tié usté que comprar una borrica, que esta se va a morir", "y cómo sabe usted que se va a morir!", "pues por que se le paran las burracas".
Burracas significa urracas en lenguaje castellanomanchego, así que claro, ahora la broma consiste en decirle a mi abuelo que se le empiezan a parar las "burracas"... por aquello de que ha cumplido 96, pero la cosa tiene su gracia por que mi abuelo está mejor que yo.

Todas las visitas han acabado en tragedia, mas por cómo soy yo de trágica tomándome las cosas que por la importancia de los hechos en si. Cada viaje de vuelta ha sido una auténtica odisea, una vez que tengo todo preparado para salir, un gato desaparece, y es que el muy capullo se esconde en cuanto nota que va a haber movimiento... pero claro, como aquello es tan grande, me ha tocado perseguir gato, enfurecida y acabar realizando mi peor pesadilla, tener que meter partes de mi cuerpo en oscuros agujeros habitados por arañas... todavía se me ponen los pelos de punta al recordar... Ahora ya me lo tomo de otro modo, ya no lloro por la pérdida del animal si no que juro en arameo, como me dice mi amigo Ivan, hablo como un camionero ucraniano... pero es que la penúltima vez, tras perseguirlo por dos casas diferentes, me tocó meter la mano, el brazo, el hombro y parte de mi cabeza entre la leña acumulada de todo el año, suaves hilos de arácnida seda acariciaban desde mis dedos hasta mis orejas... incluyendo mi cuello, DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!, en un intento de agarrar al puñetero gato, para conseguir, únicamente, rozarlo con las puntas de mis dedos.
Aquella vez llegué a casa con heridas de guerra por todo mi cuerpo, por que claro, camionera ucraniana que es una, al final levanté toda la leña acumulada para diez inviernos en media hora, vamos, aun que hubiera tenido que luchar a brazo partido contra una araña peluda del tamaño de la jaca paca para agarrar al gato, amos hobre!!!!.

Y el verano todavía no ha acabado!!!

miércoles, 13 de agosto de 2008

Contestación a vuestros comentarios.

Como no estoy sacando suficiente tiempo para dedicaros, os contesto desde aquí.
Lo primero, muchas gracias por seguir ahí, y ya os contaré mas cositas!!!
Besos a TOL mundo!!

miércoles, 6 de agosto de 2008

La sombra del pasado III. Conclusiones.

... en realidad, nunca hablábamos de nuestros sentimientos, como él no lo hacía, yo me callaba, contenida, deseando escuchar de sus labios que lo nuestro sería eterno, que siempre sería yo... y toda esa clase de fantasías románticas de juventud, de primer amor, fantasías que fueron cumpliéndose una a una sin necesidad de que él pronunciara las palabras mágicas. Será, acaso, que cuando pronuncias las palabras que dan forma a un sueño, el sueño se materializa en las palabras pronunciadas o escritas y se desvanece la posibilidad de que se cumpla?.

A pesar de que la capacidad de autoengaño puede llegar a tener unas proporciones desmesuradas, cada día que pasa estoy mas convencida de que uno sabe perfectamente lo que va a suceder, tenemos una intuición que casi raya con lo mágico.

Es cierto que hay gente que cambia, sin embargo, es reconfortante saber que hay personas y vínculos que jamás desaparecen, que permanecen imperturbables siempre a pesar de que las circunstancias, las vivencias, el agotamiento, te hagan perder la sonrisa. Lo que hay entre nosotros va mas allá de la pasión, mas allá de la amistad, mas allá del tiempo... un día nos volveremos a ver y volveremos a reír juntos, a carcajadas.

lunes, 21 de julio de 2008

La sombra del pasado II

...estábamos en las escaleras, de pie, intentando ver qué estaba sucediendo abajo, él estaba delante de mi, muy cerca. No pude evitar cerrar los ojos y acercar mi nariz a su nuca, pero no olí nada. Sentí un impulso enorme de abrazarle, desde atrás, apoyando mi cabeza en su espalda, como aquella vez, agotada tras un largo viaje, tras una larga espera, por fin estábamos juntos. Habíamos salido a pasear por las calles de Colonia, no era muy tarde, por eso él se tumbó boca abajo en su gigantesca cama que ocupaba la mitad de la habitación, elevada sobre el piano. Cogió su libro y empezó a leer, yo me tumbé sobre su espalda, boca abajo, mi vientre sobre su pequeño culo respingón y mi cabeza sobre su espalda. Uno de los mejores sueños que recuerdo, sintiéndome reconfortada y en paz.

Por eso fuimos hacia el hotel y tomamos la última cerveza juntos en su habitación, por eso dejé que me acariciara el pelo y por eso cerré los ojos cuando me besó. Primero en el cuello, luego en la mejilla, luego en los labios.

Recuerdo bien el día en que nos conocimos, allá por el 95. Mis amigas, las de biológicas, vinieron a buscarme a la facultad para que fuésemos al cine. "Viene un guiri muy guapo, te va a encantar, tiene el pelo largo y rizado y los ojos azules", "buah", dije yo, "no me gustan los blanquitos, la tienen rosa!!!", fue mi respuesta.

Llegamos a la Gran Vía. Las chicas pululaban entre la entrada del cine y la barandilla grisácea de la calle. Él estaba apoyado en ella, con una pierna en el suelo y la otra descansando sobre uno de los relieves. Llevaba una camisa de lana, de las de aquella época, con un bolsillo delantero y una capucha. Estaba fumando un cigarrillo de liar.

Pasamos la noche entera hablando y hablando. Yo llevaba La fenomenología del espíritu y aquello hizo que habláramos sobre Alemania y sus autores. La noche siguiente me llamó y pasamos las horas recorriendo las calles en busca de algo con lo que poder construir un didgeridoo. A la salida del Morocco encontramos un tubo de cartón.

Aquella noche, como todos los días que pasamos juntos, reía a carcajadas, reíamos juntos.

Él ya no ríe como antes.

sábado, 19 de julio de 2008

La sombra del pasado.

Nos vimos por última vez en el año 2000. Aquella vez me mantuve firme y no nos besamos ni nos tocamos a pesar de que siempre estaba ahí la sombra de un torturado amor. Yo todavía estaba rota por dentro, me había dejado una y otra vez y una y otra vez había vuelto a por mi. Me sentía fuerte, tranquila, segura de haber recogido cachito a cachito cada pedazo de mi alma.

Él siempre tuvo un lugar apartado en mi memoria, nunca desapareció de mi día a día. A menudo recordaba instantes, solía recordarle paseando por lugares de Madrid. Al principio dolía, pero luego se convirtió en un recuerdo muy presente.

Por eso no tenía ni idea de si mi corazón me jugaría una mala pasada ayer, en la esquina de la Avenida del Paralel y la calle Lleida.

Ahí estaba él, tan como siempre, tan delgado, tan alto, tan él.

No hubo fuegos artificiales, no hubo punzada en el estómago, tan solo un abrazo, un abrazo en el que pude sentir, de nuevo, toda su esencia. Pero él tembló.

Pasamos la tarde en el mirador del Palacio Nacional, abrumados por las vistas, hablando como solo se pueden hablar los viejos amigos.

Por un momento, cuando él estaba delante de mi en la escalera, quise abrazarlo y poder aspirar, de nuevo, su olor.

Cayó la noche y comenzó un sorprendente concierto con espectáculo en la fuente mágica, todo parecía estudiado. Fue una noche especial.

Pero una punzada de extrañeza triste me encogió en un momento dado, ¿cómo es posible que yo estuviera ahí, sin sentir nada especial, después de tanto, tantísimo amor?, estuve totalmente ahogada, sobrepasada de tan enamorada y ahora estaba él ahí, de nuevo, como antes, pero esta vez yo no sentía nada...

martes, 1 de julio de 2008

Apunte a la entrada anterior.

Ayer olvidé hacerlo... el título "Cuaderno de vitácora" está escrito tal y como lo siento, es decir, ya se que la Real Academia de la Lengua Española insiste en que bitácora se escribe con B, pero oigan ustedes, de la misma manera que la lombarda debería ser un pescado (por el amor de dios!, lombarda es nombre de pez!), bitácora debería escribirse con V, así que, este es mi blog y lo escribo como quiero!

lunes, 30 de junio de 2008

Cuaderno de vitácora.

Resumen de la semana según el plan ideado el domingo pasado:

- Veces que he ido al gimnasio: -1
- Kilos perdidos: -500 gr
- Volumen: enoooooooooooooooorme.
- Contorno (justo debajo de los hombros): estupendamente recuperado.
- Visita al taller para ver la (maldita) lucecita que se le ha encendido: -1
- Visita al palacente que mi querida empresa posee para curso absolutamente soporífero: 1
- Secuelas de la visita al palacete comparando el lugar y la gente con mi lugar de trabajo. 1.000.000
- Subnormalidad de mi jefe: Aumentando exponencialmente.
- Gatos despanzurrados muertos de calor: 3.
- Llamadas por el anuncio de mi piso en venta: 1.
- Piropos a mi moreno playero de Marbella: Muchos :)
- Añoranza de la playita, los chiringuitos, los espetos, las copichuelas nocturnas, las reuniones de mujeres neuróticas, las conversaciones superficiales, las conversaciones profundas, las conversaciones sexuales de camioneras, etc: Tanta que repito en Agosto.
- Dinero gastado: Mejor no hacer cuentas.
- Terapeuta mandada a la p... mierda: 1.
- Estupendo viernes con amigo por la latina: 1
- Estupendo domingo rompiendo esquemas y viendo futbol con amigos: 1
- Regalos de cumpleaños olvidados desde mayo: 1
- Siestas: 7!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (+ la de hoy=8).
- Visitas a la piscina: 0

Resumen semanal: Gratificante semana de vaguería.

lunes, 23 de junio de 2008

Siglos

Hace mucho que no escribo y no tengo claro por qué, supongo que, sencillamente, no tenía muchas ganas, o puede que no tuviera nada que decir.

La verdad es que últimamente he aprendido un par de cositas sobre mi. Es como tener una especie de doble personalidad, una vive y la otra mira. La que vive siente alegrías, miedos, apatía, rabia, llora, canta... y la otra mira curiosa todas esas reacciones preguntándose por qué, pero sin demasiada intensidad, por que sabe que, manteniendo la calma, muchas cosas se explican solas.

Lo malo es que una de ellas suele dominar, es mas, domina siempre. La otra tan solo asoma sin orgullo ni pretensión alguna.

Me complico la existencia esperando ansiosamente que algo suceda, algo grande, algo que lo cambie todo... y si puede ser un príncipe azul, mejor, él tendría todas las respuestas y podría confiar en él.

Cuando te paras a pensar en las manías que tiene tu propio yo sin que tu apenas seas consciente, no puedes evitar sentir cierto vértigo al ver cuantísimas maneras tienes de ponerte la zancadilla. Luego te caes y te sorprendes, por que ahí no hay nadie que haya podido poner el pie en tu camino, absolutamente nadie... salvo tú.

Y, sin embargo, sigo soñando.

lunes, 2 de junio de 2008

¿Eutanasia o Exterminio?

Siempre digo que habría que exterminar a la raza humana y empezar de nuevo, cada día estoy mas convencida, pero también sería mas sencillo pedir la eutanasia para una vida de padecimiento y dolor. "Por favor Doctor, acabe Ud con mi sufrimiento, haga que sea rápido e indoloro".

¡Qué sentido tiene seguir así!, ¡qué puedo hacer cuando se que todo irá a peor!, ¡oh, destino cruel!...

Hoy hay huelga de "agentes de la iniquidad", perdón, de "movilidad", si señores, hoy no ponen multas... pero claro, siempre hay algún mortal cuya vida está abocada a la desgracia automovilística, a una muerte lenta y dolorosa por autoenvenenamiego y ruina existencial, siempre hay algún desgraciado al que, en los días en los que no se ponen multas, tiene la gran suerte de aparcar en un "carga y descarga" y 180€ le serán arrebatados.

Si, CIENTO OCHENTA EUROSSSSSSSSSSSSSS.

Y encima he engordado cuatro kilos.

Dejo esta entrada a medias, tengo que ir a la calle a amortizar la multa, voy a ver si me emborracho y me estampo contra las dependencias mas próximas de la policía municipal, con el coche cargado con diez kilos de heroína, un cadáver en el maletero, veinte kilos de cloratita y hablando por el móvil, que seguro que eso no tiene tanta multa.

martes, 27 de mayo de 2008

El coche fantástico!!

Ya no es que tenga que contar una semana vertiginosa, no, es que se me han juntado trabajando casi tres semanas seguidas descansando apenas un par de días, ajjj!!

Total, que haciendo recuento de las cosas que se han ido sucediendo, empiezo a sospechar que, o bien mi coche tiene vida propia, o quizas tengo duendes..., oye, que si los duendes miden uno ochentaypico y estan de buen ver, pues mira...

Hace dos viernes me llamaron para que volviera urgentemente al trabajo, había una crisis y tenía que coger a kit y correr hacia mordor. Allá me dirijo, con diligencia, calle abajo saltándome un par de semáforos, quiebro de ruedas hacia príncipe pío, subo por la rosaleda, lugar en el que, por cierto, habita un tío del ayuntamiento que se dedica a hacer socavones por la noche, no me distraigo, total, que allá iba una, cortando el viento, hasta llegar a mi destino.

La crisis estaba en plena efervescencia, mas política que otra cosa, pero conseguimos reconducir el ojo del huracán hacia los enemigos. Así me disponía a marcharme a casita, para tener que volver al día siguiente temprano, entro, de nuevo, en ese flamante coche gris cuando, de repente, sin venir a cuento, a la columna del garaje le salen unas garras tremendas, rojas, afiladas, Y VA LA C#@#~~ Y ME RAYA EL COCHEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, todo el garaje vacío y yo que tuve que despedir el día con ese sonido horripilante: RÑÑIIIIEEECCKKKK!!!!

Ese fin de semana trabajé los dos días, pero el lunes no me deparaba nada mejor, o no fue esa semana, en fin, el caso es que era lunes y que mi compañero de andanzas matutinas me dijo, nada mas llegar al coche, "Mmmm, ¿has utilizado la matrícula para hacer una barbacoa o estás ahorrando?". Pues nada, que la matrícula delantera se ha independizado y ahora vive sola, lo que pasa es que no me ha dejado su dirección.

Pues nada, paciencia que tiene una, pfsé, matrículas a mi, ni me inmuté, me fui a trabajar y así quedó la cosa, pero reconozco que hice el firme propósito de poner una denuncia y de poner una matrícula nueva, pero como salí a las 2.30 de la mañana de trabajar... pues me fui a la camita sin el mas mínimo remordimiento. Pero claro, cuando vas conduciendo y te empiezan a temblar las canillas al ver cualquier coche de policía, pues mira, como que te da por pensar en que quizás estaría bien poner una matrícula nueva. Menos mal que el jueves visité a mis padres e hicieron el trabajo por mi.

Pues nada, matrícula puesta y yo descompuesta de tanto lío esa semana, bajo ayer a hacer unas cosas en la calle (gestiones, por el amor de dios!), y me encuentro las ventanillas bajadas, las cuatro!!!!!!!!, estupefacta me hallé durante unos segundos hasta que recordé que no era la primera vez!!, así que nada, ahora ya se que mi coche, cuando tiene calor, se baja las ventanillas. Mira tú qué bien.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Carrusel.

Yo diría que, a fuerza de repetir y repetir y volver a repetir, lo repetido debería volverse rutinario y conocido, pero no, el carrusel emocional en el que vivo me tiene sumida en una fiesta continua (ahora arriba, ahora abajo, ahora en el medio...).

He de decir en mi favor que llevo trabajando diez días seguidos con una media de entre 12 y 15 horas, que he sacado tiempo para ver a los amigos, faltaría mas, para discutir a muerte con la vecina cual verdulera de este, mi apestoso barrio, para rayar el coche y, así, poder escribir un nuevo capítulo sobre talleres y demás desgracias, para tener una rapidísima relación con un supermacizohipermusculadosupertatuadoconmuchisimapastaysuperdrogadicto con el que, tras un par de excitantísimas citas, la consumación resultó una porquería, menos mal que he podido resarcirme con el eterno amante...

Así pues, doy por inaugurada la temporada primavera-verano.

No voy a seguir para no aburriros, pero si haré una pausa para responder a mi rastafari favorito, no, no me he enamorado, por el momento creo que eso corresponde a gentes de otros mundos.

Lo cierto es que, a salvo de declives psicóticos producidos por el síndrome premenstural, me siento en paz, si, en paz. He alcanzado una especie de equilibrio. Pero que no cunda el pánico, que esto es tan efímero como todo lo demás. Pero es que últimamente todo ha salido como tenía que salir y me siento a gusto. De mejores o peores modos, he ido haciendo las cosas bien y eso me reconforta.

En el trabajo ha aumentado mi equipo y estoy contenta con ellos, me siento como una gallina llueca *[pronúnciese la elle]. El otro día puse en tela de juicio una subnormalidad de las de mi jefe, el depra, delante de todos ellos defendiendo una actuación. Mal hecho por mi parte, pero no puedo respetar a una persona como él, por muy jefe que sea. Eso me ha costado que me llamara a capítulo y me amenazara con lo que mas me puede doler, con echar a alguno de ellos a la calle. Fue una de esas magníficas conversaciones con él mano en el bolsillo y removiendo el contenido de éste, a saber, alguna clase de pene aburrido y tímido.

Mientras jugueteaba con su aburrimiento, me dijo que soy como un grano en el culo que no sabe cómo quitarse, que la próxima vez que le desautorice delante de mi equipo "me depilará el potorro de un puñetazo". No me alteró el pulso lo mas mínimo, viva yo, aunque reconozco que encuentro un cierto placer vapuleándolo.

En el aburridísimo terreno del amor la cosa va viento en popa, ya me he quitado el collar de pinchos y soy capaz de dejarme tocar, he alcanzado el equilibrio perfecto, no me castigo por mi incapacidad de enamorarme, por que resulta que no es que no sea capaz, es que estoy bien como estoy y en este momento de mi vida tengo lo que quiero cuando quiero y como quiero. Ahora solo quiero descubrir pequeños mundos de gente interesante, no ya por sus tres masters y sus viajes alrededor del mundo, si no por sus peculiaridades personales. Eso es lo mas enriquecedor que me ha pasado nunca, coleccionar personajes y dejar que ellos me añadan a su colección.

domingo, 4 de mayo de 2008

Orden y caos.

Ayer me reencontré con un compañero de la facultad al que hacía seis largos años que no veía. Fue toda una sorpresa encontrarle tan adulto, tan sano y tan bien.

Tras sus periplos por china, donde pretendía hacer su tesis doctoral y que casi le arrebata la energía, se puso a trabajar en Madrid, dejó las drogas, legales e ilegales y pasó un año ordenando su existencia con la ayuda de una psicóloga.

Pasamos una buena tarde charlando de todo un poco, con esa confianza que solo tienen los viejos amigos que no guardan nada oscuro en su interior. Hablamos de nuestros caminos, de lo que ha sido de nosotros, de quienes somos y qué hacemos aquí... ahora que han pasado los años y que tenemos mas claro que nunca que no tenemos nada claro.

Quizás haya un camino que debemos seguir ("Haz lo que debas"), quizás solo se trata de mantener equilibrada tu energía, qué se yo, pero de lo que no hablamos fue de dios, por que no encaja en absoluto... y hablando de absolutos, ¿cómo puede ser dios absolutamente bueno?, es una contradicción, no puedes atribuir a lo absoluto una cualidad relativa, sea referente al bien, al mal a lo justo o a lo injusto.

Resulta difícil para la mente humana asimilar que existe la materia a partir de la nada, por eso la iglesia nos dice que tal cosa es imposible y que fue dios quien creó el mundo, por que es imposible que no hubiera nada. Pero, ¿quién creó a dios, cuál es su origen?, ¿existe desde siempre?, ¿no es tan difícil de asumir la materia a partir de la nada tanto como un algo indefinido que existe desde siempre?, ¿qué hay de ese "existe desde siempre", acaso no es el tiempo algo relativo y el "siempre" algo absoluto?.

Esta clase de premisas me impiden creer en dios, pero reconozco que mi educación católica ha plantado la semilla de la duda, al igual que la de la culpa, y cuando esté muriendo, seguramente rezaré.

Me pregunto si la fe sería capaz de ser para mi un tronco al que aferrarme en los naufragios, si sería capaz de tenerla sin desconfiar totalmente de ella. Esta conversación la tuve con mi cuñado, con el que he compartido largos paseos silenciosos por la casa de campo. Él me decía que es precisamente la fe lo que le hace aguantar, lo que le da fuerza y lo explica todo. Para mi, sin embargo, es impensable. Tengo la misma sensación de desconfianza, una intuición de que algo no va a funcionar tal y como la tengo siempre antes de equivocarme.

De la misma manera que dos personas que discuten tienen, cada una de ellas, motivos suficientes para estar enfadadas, del mismo modo cada persona siente y entiende el mundo a su manera. Saber esto si que me da cierta paz.

martes, 29 de abril de 2008

No tengo ni idea de lo que voy a escribir.

Hoy he terminado mi jornada laboral tras 12 horas intensas, como siempre, agotada y con el corazón turbio.
Me he metido en el coche y he puesto música para que no pudiera escapar de mi mente ni un poquito de la tensión acumulada, para que ninguna nube abriese y pudiera correr el aire.
He llegado como una autómata con el único propósito de escuchar el silencio, cigarrillo especial en mano y teclado sobre las rodillas.

No es que esté mal últimamente, es solo que hoy estoy cansada, que el trabajo me absorbe la energía y que soy incapaz de dejar que ni un poquito de cariño o remota posibilidad de amor se escurra por alguna de mis mil grietas.

Hoy no voy a decir que añoro, espero, sueño o necesito, no, hoy voy a decir "quiero estar sola". Estoy llena de pinchos y no se por qué, pero hoy no busco respuestas.

He apagado los tres teléfonos, quiero sentirme sola en el cosmos, como un principito en un planeta lejano.

domingo, 20 de abril de 2008

Sin título...

La mayoría de la gente que conozco envidia mi vida, envidia sana, sonríen escuchando las historias de mis días.
Normalmente no me creo que eso sea verdad, no le doy importancia. Pero hay veces en las que tomo distancia y me veo a mi misma, escucho mis propias palabras cuando hablo de mis cosas y me sorprende ver que es cierto, que yo misma envidiaría mi propia vida si la escuchara de otros labios.
Pero no la aprecio lo suficiente. Soy muy buena perdiendo la perspectiva. En este caso agrando una pequeñez de esas que te ahogan, hasta que sea lo suficientemente importante como para restar protagonismo a todo lo demás.
Supongo que es la excusa perfecta para sentir siempre un grado medio de autocompasión.
Es cierto que mi trabajo está agotando mi energía y agriándome el carácter, es cierto que también he tomado las medidas oportunas y, a pesar de que estoy en el camino del cambio, todavía tengo mucho que aguantar.
Pero es que estoy un poco cansada y echo de menos los abrazos.
Aunque reconozco que, en un alarde de dramatismo histriónico, llevo en el alma la pena de saber a ciencia cierta que nunca conoceré a esa persona con la que tendré ese tipo de relación.
Mientras tanto miro con paciencia mi propio teatro vital y termino casi cada semana diciendome "he sobrevivido", por que realmente sobrevivo, por que es verdad que mis semanas, al menos la última, ha sido muy difícil, pero no puede ser casualidad que casi todas sean dignas de ser contadas.
Así que trato de dejar atrás que el jueves discutí tan a muerte con dos de mis jefes que tuve que terminar la discusión (las insinuaciones hirientes) con un puñetazo en la mesa y lágrimas rabiosas en los ojos, pegué un portazo en el baño y me sequé el orgullo con papel de water. Dejo salir por el oído opuesto las noticias del mas allá, las estupendas noticias que ni me van ni me vienen pero que me dejan un agujerito. Olvido los puntos en la boca tras la operación de las muelas del juicio y seis días seguidos de trabajo extenuante.
Lo que importa es que el viernes vino Ivan al rescate con la moto, me invitó a cenar en un mejicano y yo le enseñé lugares perdidos en mi memoria. Disfrutamos de aquello, disfrutamos de nuestra amistad sincera... y sagrada, como he disfrutado esta noche de mi amiga Viky y de nuestra cena japonesa, en el Aki, con tan poco glamour y la mejor comida que he probado.
Sagrados son mis momentos disfrutando de mi misma, aunque me asuste.

martes, 8 de abril de 2008

De lo absurdo de volar.

Nunca he llegado a comentar que siempre que vuelo, me sucede algo, nada digno de reseñar, pero si lo suficiente como para que acabe pensando que volar es un atraso y que mas me habría valido ir andando allá donde fuere.

Mi vuelo a Londres salía el jueves a las 7.35 de la mañana de la T1 en una de esas compañías de transporte de ganado humano. Como una está ya casi curada de espantos, pretendía estar en el aeropuerto con las dos horas antes de rigor, así que claro, dada la ausencia de príncipes azules y de princesas de cuento que rondan por mi vida, me tocó coger un taxi, por que Madrid, a pesar de ser una ciudad cosmopolita y de profundo ambiente cultural, multiétnica y de estar dotada de los transportes mas modernos y punteros de los que una ciudad de pro pueda gozar, no hay manera de llegar al aeropuerto a según qué horas.

Conseguí meter en la maleta los regalitos que los padres de mi amigo le enviaban al bebé, conseguí meter mucha mas ropa de la necesaria y una bolsa de aseo en la que no pueden faltar algún que otro bote gitantesco, todo ello en una maleta de mano roja, por supuesto.

Llevaba en la cartera cincuenta libras y ningún billete en euros para pagar el taxi, así que bajé a la calle maleta en ristre para sacar dinero. Elegí el cajero 4B que hay debajo de mi casa, pero claro, como no podía ser de otra manera, no estaba de servicio.

Murmurando y maldiciendo me tocó bajar al servired que hay justito al final de la enorme cuesta, justo ese cajero en el que habita un treintañero de vida complicada adicto a la heroína y sin nada que perder. Pero sus hábitos no le impiden ser mas listo de lo que sería yo en su situación y me encontré con el cajero cerrado a cal y canto.

Sin dinero en el bolsillo y ahogada por la cuesta pude parar un taxi, "¿me podría llevar al primer cajero en condiciones que veamos para que le pueda pagar la carrera al aeropuerto?", "Por supuesto, señorita, cómo no!", "infeliz, me ha llamado señorita".

Con treinta euros menos en el bolsillo conseguí llegar al aeropuerto, llegué al mostrador de la compañía y la chica me pregunta "¿llevas algún líquido o similar en la maleta de mano?", "AH, maldita sea!!, la bolsa de aseo repleta de botes!!", "Pues tienes que facturar, son quince euros", "¿cómo?, casi mejor saco los botes cuando me paren y listo".

Pero no, esas cosas que le pasan a todo el mundo a mi no me pasan. Pasé los controles con la maleta llena de botes y una lata de anchoas y el bolso con una botella de refresco de medio litro llena de agua. Eso si, me hicieron descalzarme.

Pensando yo que la suerte me iba a sonreír, me acurruqué en una silla en la puerta de embarque con mi libro "La Busca", de Pío Baroja. Acercábase la hora de embarcar cuando los altavoces de la puerta nos susurraron al oído "SEÑORES PASAJEROS, EL AVIÓN TIENE PROBLEMAS TÉCNICOS Y TENDREMOS QUE ESPERAR AL SIGUIENTE AVIÓN, QUE LLEGARÁ A LAS 9:00 A.M". Ahá, bien, correcto, de manera que me levanto a las cuatro y cuarto de la mañana, me recorro el barrio como puta por rastrojo para conseguir sacar dinero, llego al aeropuerto pelada y con demasiada, demasiadísima antelación y resulta que retrasan el vuelo DOS HORAS Y MEDIA!!!!!. Pues si, cómo no.

Luego está el tema de que nunca, jamás se sienta a mi lado alguien interesante, pero ese es un inquietante motivo de otro post.

El vuelo de regreso fue todo lo contrario, llegué demasiado pronto, como de costumbre, me senté en las plataformas rojas que hay justo a la entrada de los controles de la T2 de Heathrow, bajo el ojo de buey. Me daba el sol y sonaba por los altavoces una música de tocadiscos, años veinte. Me puse a leer y me sentí la mujer mas afortunada de la tierra. Aterricé en Madrid y el aire olía a ozono, un recibimiento espectacular.

Y aquí estoy, de nuevo.

domingo, 30 de marzo de 2008

Que he venido, pero que me vuelvo a ir!!

Hace ya ni me acuerdo que me fui a los nortes, a un sitio que se llama Ñoñosti o algo así para visitar a una amiga como de toda la vida (la mayoría de ustedes ya saben de lo que hablo).

Me recogió un amigo de mi amigo Ivan. Qué alto es el tío. Y nos pusimos de camino. A los pocos kilómetros y después de una conversación bastante agradable, sorprendido él por que me gustara la música, así que me estuvo poniendo los dientes largos con los conciertos a los que había ido, que había tocado la guitarra en un grupete, que habían sido teloneros de algún grupo interesante que otro... total, un viaje muy ameno y musical, je je

El fin de semana estupendo, tapeo, copillas, confidencias, horas de charlas... y, sobre todo, mucho entendimiento, complicidad y cariño.

El regreso estupendo, como el hielo estaba ya roto, nos pusimos un rato a los Linkin Park a todo volumen y veníamos los dos pegando gritos en el coche. Muy divertido.

Una vez en Madrid, deshice las maletas y las rehice para marcharme con mi familia al día siguiente. Así que ahí estaba yo, con maletas, bici, edredón, nevera y tres gatos en sus tres jaulas de camino al pueblo, me faltaba la cabra...

Pero claro, como yo soy yo y no otra, pues estando ya en la autovía, ese gato negro retratado en anteriores post, abrió la puerta de la jaula y decidió venirse a mis rodillas a darme cabezazos en las manos para que le rascara la cabecita nerviosa.

De esa guisa, con el gato correteando por el coche, conseguí llegar a la siguiente gasolinera, di caza a la presa y la volví a meter "en su sitio". Debí hacer un excelente trabajo, por que a los tres minutos, lo justito para salir de nuevo a la autovía, volvió a abrir la jaulita y volvió a corretear por el coche nervioso perdido. Así que me di por vencida y llegué a mi destino sin mas incidencias, menos mal que no son muchos kilómetros!.

Total, el viaje familiar estresante, nadie como la familia para reblandecer tus cimientos.

Volví a Madrid con las maletas oliendo al humo de la chimenea un día antes de volver a marcharme. Lavé y planché y volví a hacer la maleta para salir hacia Segovia, al curso de inmersión lingüística.

Llegué a Castellana para coger el autobús de la empresa y me encontré con la agradable sorpresa de que de diez personas, solo tres eran chicos.

El hotel en el que hemos hecho el curso estaba genial http://www.posadadelduraton.com/sitio/index.html, suite San Pedro Nava. Por favor!!, si tenía jacuzzi en mi habitación!!, eso sin contar con que la susodicha suite era casi mas grande que mi casa!!, total, que cómo no iba a aprovechar el jacuzzi... lo que me pude reír yo sola en la habitación ese día, por que se me ocurrió poner gel en el agüita y conseguí un ambientazo de fiesta de la espuma!!, si casi había mas espuma que agua!!

Ha sido una experiencia impresionante, hemos encajado estupendamente todo el grupo, hemos aprendido mucho, hemos hablado y nos hemos hartado de reír. Las chicas hemos congeniado tanto que vamos a seguir en contacto. Uno de los chicos (muy guapo, por cierto) trabaja en el mismo edificio que yo. Lo que nos hemos reído reconociendo nuestro centro como Mordor, llenito de orcos. Es reconfortante encontrar gente de mi empresa con la que encajo tan bien.

El fin de semana lo he pasado en Madrid, pero totalmente desconectada. Dos días especiales, sin embargo, no he encontrado el amor.

Y mañana..., mañana al trabajo, tres días y de nuevo las maletas, por que el jueves me voy a Londres!!!, voy a ver a mi amiga, a su marido y a su bebé. Solo espero que no haya imprevistos.

domingo, 23 de marzo de 2008

Vacaciones y cursos

Buenas noches a todo el mundo.
He estado de vacaciones y desconectada, hora solo tengo unos minutos para deciros que mañana me voy de curso y tampoco estaré disponible.
A la vuelta os contestaré.
Tengo mil cosas en la cabeza.
Un besazo y que tengáis una muy buena semana!!!

miércoles, 12 de marzo de 2008

BUSCANDO EL PRECIADO TESORO: LA SENCILLEZ

Por motivos que ahora no vienen al caso, he estado pensando en lo que eso significa, es posible que hasta haya tratado de interiorizarlo.

Este planeta tiene millones de habitantes y cada uno de ellos es diferente al otro, sin embargo, hay aspectos en los que todos seguimos una especie de patrones casi idénticos.

Bien es cierto que las diferencias radican, en muchos aspectos, en la manera en la que hemos sido configurados, aquél programa instalado por alguna suerte de administrador genético y que los meros usuarios no podemos cambiar. Esto es, la manera de sentir, el modo como interpretamos el mundo que nos rodea y cómo tratamos esa información.

Esto podría significar, con esfuerzo, dedicación y cierto conocimiento, tan solo que a unos nos cuesta mas que a otros por la pura lógica del programa, nada mas, y no sería necesario rasgarse demasiado las vestiduras, que con lo que han subido las hipotecas, saldría demasiado caro.

La vida es como un gran bufet, hay cientos de platos sobre la mesa. Puede que a mi me apetezca comer lo que mas engorda, aquello que me matará de un infarto, pero tengo la posibilidad de elegir, estamos la mesa y yo, nadie mas se va a terminar un plato, por lo que no hay competencia, aunque yo podría imaginármela y terminarme todo lo que esté a mi alcance para evitar que “los otros” puedan comer… y ni siquiera se lo que como, no se cómo sabe ni me importa.

La posibilidad de elegir no es baladí, pero conlleva, sobre todo al principio, una buena dosis de calma para poder observar, reconocer y hacer balance. Es una responsabilidad, pero no tenemos que dar cuentas a otros, solo a nosotros mismos, por lo que no tendría sentido el engaño.

Cuando has reconocido todos los platos que hay sobre la mesa, al menos un número suficiente de ellos, entonces estas en disposición de hacer el balance final y tomar una decisión.

Hoy elegiría el sushi, por que es un plato sencillo, el contraste de colores es muy llamativo, blanco limpio y carnoso, verde oscuro soñador y un tercer color según el tipo. Son solo tres ingredientes, pero añadiendo el punto justo de salsa de soja (mucha) y de wasabi (que me haga sentir viva, que pueda respirarme el mundo), se transforma en el paladar en una explosión de sabor, fuerte, intensa y con un punto picante. Una combinación que necesitaré toda la vida.

Será entonces cuando duerma a pierna suelta.



martes, 11 de marzo de 2008

El taller y otras miserias

Hace ya un par de semanas que mi coche, nada mas encenderlo, me recibía con ese "GLINNNNGGGG!!!!!!" que me hacía empezar el día con la sombría presencia cercana de la revisión de los 30.000.


Así que decidí hacer de tripas corazón y lanzarme de cabeza al taller. Llego allí, convencida de que me tendré que dejar ciento y pico eurazos. Y ahí estaba yo, tan contenta, dispuesta a recibir la factura con alegría cuando el tipo me dice:


- Mmm, ehhhaahh, son 250.

- ¿Cómo?

- Si, 250 euros.

- Ah, que no es en dirhams, vaya.... y... si me puedes decir... ¿qué tenéis pensado hacerme por 250 euros?


.....


.....


[fin del momento de estupefacción del tío]


- Pues los filtros del aire, el cambio de aceite, la junta de la trócola y ya...

- Ahá, pues el caso es que, por ese precio y teniendo yo el coche tan sucio... [por que lo de que me hagáis un trabajito fino, casi mejor paso]

- Entonces supongo que me haréis el paralelo.

- Uy, pues mire Ud. como ha cambiado las ruedas en otro taller, ya no tiene garantía.

- O sea, que encima de que pincho y tengo que llevar el coche al taller mas cercano, además pierdo la garantía?, me parece a mi que no, además, según la nueva ley, bla bla...

- Ah, entonces llamamos al encargado.

[Encargado que desmiente, pero añade que después de los primeros 6.000 ya no te cubre la garantía el paralelo]


Bueno, pues me marcho indignada y refunfuñando, pero como he hecho propósito de la enmienda, no pasa mas... bueno, no pasa mas pero les pongo la cabeza loca a mis pobres compañeros... pero se lo merecen, por que lo están pasando genial a mi costa... así que intercambiamos cariños... ("tu calla , abuelo, que con esos pelos pareces el chiquichiqui", "anda anda, que lo que te pasa es que tu coche tiene mas años que tu novia"...)

Pero el destino me tenía preparada una sorpresa. Nada mejor que recibir una llamada, si, una llamada, pero no era mi madre para comunicarme que heredo millones de una tía abuela desconocida, no, era el mecánico del taller... que mi coche tiene los frenos gastados, que son 120 euros...

Así que ahí ando, con el dilema de si mi coche tiene frenos o han metido a un becario a jornada completa por el salario mínimo para frenar con sus zapatillas del carrefour, que salía mucho mas barato.

Claro, así me miraba el cirujano maxilofacial, esa misma tarde, cuando me comunicó que tenía que abrirme en canal las encías para sacarme las muelas del juicio y yo sonreía sabiendo que no me dolerían tanto como una revisión del coche. De todos modos, ya sabía yo que esas muelas no estaban haciendo su trabajo.


jueves, 6 de marzo de 2008

OMMMMMMMM!!!!

Como la niebla se ha disipado, hoy voy a tratar de tener paciencia y, a pesar de haber salido del trabajo llorando a lágrima viva, a pesar de que haya tenido una conversación confusa y rara con mi ex por el msn, a pesar de los anuncios de compresas, voy a mantener el tipo.

Algo tenía que haber sospechado acerca del día que iba a tener cuando me ha sonado el teléfono de casa a alguna hora de la madrugada, poco después de haberme dormido. Pensé en no cogerlo pero pensé que, ya que me habían despertado, se merecía sentir el frío filo de mi cuchilla verbal, así que me incorporé a duras penas y contesté:

- ¿MMPFSSI?
- ¿Joan, se puede saber qué haces en la cama?!!, son las 7 y 10 y te estoy esperando abajo muerto de frío!!!!
- NOOO, ¿EN SERIO?, [compruebo en mi despertador que, efectivamente, son las 7.10] AY, MADRE, AY, MADRE [....segundos de indecisión], bueno, sube y espérame, te dejo un tbo de mortadelo y filemón...

Pues mira, lejos de ir al trabajo cabreada, como era de esperar, me he ido mas contenta que unas pascuas por haber dormido una hora extra, como si hubiera robado golosinas en la tienda de chuches...

Peeero, el día me deparaba otras sorpresas. Tampoco muchas, pero si un par de ellas descorazonadoras, a saber, tener que escuchar la imbecilidad de mi jefe haciendo acopio de paciencia y viendo que la niña del exorcista es capaz de tragarse la espuma verde, lo cuál es positivo. Una conversación sobre amantes con mi ex, la suya en concreto, sobre su incapacidad para enamorarse, lo cual me deja en un lugar donde solo habitan los ceros a la izquierda. Un casi fallido fax para confirmar mi próximo vuelo a Londres para ver a mis amigos y a su bebé, evitando, no obstante, que mi ex se entere de que estaré allí.

Y a todo esto, la casa sin barrer, menos mal que me he desayunado un estupendo bocata de panceta.

martes, 4 de marzo de 2008

La niebla se disipa

Bueno, habéis sido un gran apoyo, de verdad... y como no hay mal que cien años dure, pues he cogido al toro por los cuernos, me he quitado el muermo de encima y he hecho cosas:

- he pedido el cambio de departamento
- por si acaso eso no funciona, he hecho una entrevista de trabajo tan fantástica que no encajo en el perfil por el puñetero nivel de inglés
- para evitar no encajar en perfiles que requieran inglés, he empezado a buscar profesor/a particular
- he planeado unos cuantos viajes
- he recuperado algún contacto perdido
...

Total, que al fin y al cabo, cada uno es dueño de su propia vida y de su propio destino (salvo causas de fuerza mayor). Podemos hacer con nuestras vidas casi lo que nos de la gana.

Así que, con razón o sin ella, yo me siento mucho mejor.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Inquietud

Las cosas no van bien, siento una inquietud que no me deja descansar, demasiados cambios...

Los amigos van y vienen y no me resulta fácil asimilarlo.

Supongo que hay algo que no estoy haciendo bien, no consigo echar raíces, no termino de sentirme reconfortada, aunque lo he sentido en algunas épocas, pero el desarraigo me hace sentir vértigo.

Tengo ganas de descansar, siento la tentación de tirar la toalla, tengo ganas de sentirme a gusto con mi vida, de que algo salga bien de una vez por todas. Necesito sentirme arropada y segura y quisiera saber si ésto es sólo una etapa o resulta que, por ser como soy, mi vida va a consistir en ésto...

Siento como si estuviera siendo castigada por algo, como si todo lo que está pasando fuera consecuencia de "eso" que hago mal... pero, ¿y si lo que hago mal es ser yo misma?.

He arreglado muchas cosas que no eran como debían ser y me siento mas fuerte que nunca, mas entera y mas equilibrada, sin embargo, cuanto mejor estoy, mas sola me encuentro.

Se supone que debería estar a gusto conmigo misma y no es que no lo esté, pero estoy inquieta, como cuando presientes que algo va a pasar. Quizás debería relajarme y dejarme llevar, dejar de angustiarme por todo, dejar de tener miedo por que si, por que ni siquiera se de qué tengo miedo... o a qué no tengo miedo.

Últimamente me asustan las relaciones humanas, tengo miedo de hacerlo mal, de no saber estar ahí, miedo de que no dure, miedo a hacer daño y a que me lo hagan, miedo a tener miedo...

Me da terror enamorarme, y es ridículo, por que no conozco a nadie de quien me pudiera enamorar, pero es que también tengo miedo de estar sola en el futuro, pero prefiero estarlo... es una locura, lo se.

Supongo que tengo que hacer el esfuerzo de valorar lo bueno que tengo y lo bueno que soy, llevar la cabeza alta, quererme y dejarme querer... pero es que, a veces, no me caigo bien :-)

domingo, 24 de febrero de 2008

Adiós María, pequeña.

Hay vidas sublimes que, por lo inconsistente de su esencia, son etéreas. Son seres de eterna belleza, su piel es blanca y exhala ternura.

Inocencia suave, tranquila, sabia, bondad infinita. Seres no aptos para este mundo, seres que viven en los confines del paraíso para velar a los hombres.

Su pequeño espíritu subió por la escalera dorada, se despojó de sus vestiduras mortales y dejó brillar su luz, desplegó sus alas mullidas y se alejó tras una estela blanca.

Ha subido al cielo un angel y nombre es María.

sábado, 16 de febrero de 2008

He sobrevivido

Ha sido una semana muy dura, semana y media, por que todavía no termino de recuperarme de la bronquitis que casi me mata. Pero ni un medicamento, oiga usted!.

El Lunes de baja, bueno, de baja, con fiebre pero peleando con el "@#€#~#@@#€" del taller. Entro allí y me encuentro al mecánico de cháchara con un viejillo del barrio, es obvio que le molesta que yo entre e interrumpa su conversación, sobre todo si es una pequeña personita que, casualmente, es una mujer!!, qué desfachatez!.

- Qué quieres!

- Mm, quiero que me cambie las dos ruedas delanteras de mi coche, que se me ha pinchado una...

- Hombre, si me dices qué ruedas son!!!!!

- Pues de 205...

- A MI CON ESO!!!!!!!, A MI CON ESO NO ME VALE!!!!, CÓMO QUIERES QUE TE CAMBIE LA RUEDA SI NO ME DICES QUÉ RUEDAS QUIERES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

..... [momento de silencio en el que la nena coge carrerilla con un momento de silencio, mirada fría, profunda, asesina, directa a los ojos de mi víctima]

- Quiere usted decirme qué problema tiene para hablarme en ese tono?

.....[cara de estupefacción del sujeto]

- ¿YO?, yo no le estoy hablando en ningún tono!!!!!!, es que, si Vd no me dice qué ruedas quiere que le ponga, ¿CÓMO VOY A SABER SI SE LAS PUEDO PONER?!!!

[saco mi libreta y le enseño a la bestia el numerito completísimo apuntado, directamente, de la puñetera rota]

- Tengo todos los datos que usted necesita y se los puedo ofrecer sin necesidad de aguantar que me hable en ese tono, por que, de la misma manera que yo soy muy docta en mi trabajo, será usted muy docto en "cambiar ruedas", pero yo no le exijo que sepa lo mismo que yo sobre mi trabajo, así que no me haga perder el tiempo con una discusión sin el mas mínimo sentido y dígame si tiene o no tiempo de cambiarme las ruedas, sean de 205, de 1000, rojas o de la bici.

Suavecito como un guante, oiga.

El martes estaba tan malita, que según llegué a casa, tras una discusión vía correo con una de mis queridas amigas, defendiédose como gata panzarriba, por deshacer un plan previsto meses antes, me dirigí sin pasar por casa al ambulatorio. Allí, con mi mejor cara de mestoy ahogando, mirusté, me pusieron una mascarilla con oxígeno y un dilatador bronquial.

Cuando superé el pedo de oxígeno, me fui a casa, llamé a mi hermana (si, la de los suicidios en masa), le conté mis absurdas historias de ruedas, amigas, enfermedades y demás, me puse "mona" (con unas ojeras bien moraditas, los pulmones sonando a minero y un magnífico blanco en la cara) y me marché a tomarme unas cervecillas.

Me vino genial oxigenarme. Además, me invitaron a una fiesta el sábado en la que, muy probablemente, vuelva a ver al italiano y a otros tantos guiris mas.

El miércoles quedé con mi queridísimo Ivan, que se moría de ganas de presentarme a su amigo de la infancia, Patxi. No puedo yo con esos vascos, me encantan, pasé una tarde buenísima, nos reímos mucho, hablamos uno poco de todo, con esa naturalidad que los caracteriza, tan auténticos... y les encanta que yo sea un puritito veneno... misterios de la vida en los que no pienso ahondar.

El jueves salí de trabajar muy tarde. Fue toda una sorpresa encontrar una llamada del hermano de Pablo invitándome el sábado a la inauguración de su piso, inquietante que el hermano de tu ex te invite a sus fiestas. Se sintió muy apenado cuando le dije que no podría ir, me parece que también tiene ganas de charlar, como se acaba de independizar, me tiene como a una mami, pero sin ganas de sacarme los ojos.

Como había queado, bajé directamente a Madrid tardé un buen rato en aparcar en la plaza de Olavide y me dirigí al instituto finlandés. La verdad es que fue un rollete cultureta y casposillo, un montón de gente bastante mayor demasiado interesada en parecer interesante. Por ahí andaba Montxo Armendariz...

Estaba yo en la mesa de la entrada, echando un vistazo a los folletos, cuando se me acercó una señora oriunda de Finlandia, muy contenta ella hablándome en suomi...

- Emm, no entiendo nada de lo que me dice.

- NO HABLAS SUOMI??!!!

- Pues no...

- AL MENOS LO ESTARÁS ESTUDIANDO!!

- Emm, pues no, me se algunas palabras [peppu, pippeli, satana, perkele..., pero creo yo que esto no le va a hacer mucha gracia...]

Así que nos fuimos, dejando a la señora muy ofendida por que no hablo suomi ni lo estoy aprendiendo...

Hoy he tenido una llamada de emergencia, una amiga que se casa en septiembre, anda hecha un mar de dudas y está en crisis. Él quiere casarse por la iglesia (es que esa familia...) y se da por supuesto que ella debe ceder... pero sus miedos y dudas van mas allá... y todavía tiene demasiado miedo como para enfrentarse a ello.

Así que, aquí estoy, tomándome un merecido descanso guiscaracho en mano y teclado en ristre.

...y mañana... FIESTAAAAAA!!!

domingo, 10 de febrero de 2008

Lloriqueo por que me da la gana

Llevo ya muchos días huyendo de mi misma, por que intento estar bien y parece que lo consigo... pero se acumulan las circunstancias... o mi lectura de ellas... no lo tengo claro.

El otro día estuve charlando con él, por algún motivo estaba contento. Le conté el asunto de los morreadores y él se incluyó entre ellos. Le dije que no era lo mismo... y me contestó "tú que me morreas con buenos labios". Desde entonces, he soñado con él.

Se que hay un abismo entre lo que es posible y lo que no, se que se puede querer a alguien y que esa persona sea incompatible. Lo se bien. Sus manías, su inmadurez y todo lo que lo rodea hace que me sienta como su madre, su salvadora, su hermana mayor... y yo no quiero eso, yo quiero volver a enamorarme, que me abracen y poder sentirme protegida... A veces siento una especie de intuición, algo me dice que nunca sucederá.

Todo va bien, estoy contenta, tengo mil planes, mi vida es mucho mejor ahora, pero hay algo que me falta estando sola, algo... es como un instinto básico... o mas bien como si tuviera un objetivo, algo predeterminado que no consigo alcanzar... tengo los ojos tapados, los niños gritan a mi alrededor y yo, con mi palo roto de escoba, no consigo encontrar la piñata...

Esta mañana me he levantado agotada, dos días de fiebre, síndrome premenstural, ansiedad frente a la nevera, un trabajo agotador y muy pocas ilusiones, fantasías...
He llegado al coche a las 6 de la mañana, he arrancado y me he puesto en marcha.. pero algo no andaba bien... y era mi coche!!!, tenía la rueda pinchada (o rajada...). Pero yo he mantenido la calma, he llamado a la grúa y he esperado, muerta de frío. Me he ido a trabajar, he vuelto a casa sobre las 12.30 y he tenido sueños eróticos tras un buen caldo gallego.

Hoy me he pasado la tarde viendo la tele. Como se acerca San Valentín he visto mil películas románticas, así que, he llorado como veinte veces esta tarde... y eso me recuerda que, tras cada uno de los capítulos de mi vida, siempre acabo llorando y abrazada a un gato.

Y claro, mezclando lo mundano con lo espiritual, últimamente siento mi cuerpo aumentar de la misma manera que aumenta mi deseo puramente mundano. Querría tener un amante, sólo sexo y sensualidad, que el amor desgasta mucho y un divorcio y la locura de mi última ruptura, todo ello, en dos años, creo que ha sido demasiado, necesito unas vacaciones emocionales... y, aunque me encantaría encontrar a esa persona y volverme loca de nuevo, he de reconocer que me da terror... y mucha pereza...

Pero, ¿sabéis qué es lo peor?, que se me ha acabado el tequila.