Estuve muchos meses intentando vender el piso con unas subidas y bajadas de extrañas emociones, a veces me daba la angustia por que si no lo vendía me iba a morir toda toda, otras me daba un poco de pereza, otras me sentía super segura de la muerte... hasta que, finalmente, apareció la compradora... y voy yo y le digo que ya no lo quiero vender. ¡Por diosssssssssss, pero qué es lo que te pasa!.
En el trabajo la misma historia, que si esto es un asco y si no consigo cambiar me muero, que si odio a todo el mundo, que si tal... y luego... bueeeeeeeeeeeeeeeno, si en realidad tengo un buen horario, así no tengo que volver a empezar en ninguna paarteee...
y así siempre, que ni si ni no ni blanco ni negro... así que claro, me empiezo a preguntar si no seré yo la que pongo a los demás en situación de tomar las decisiones... o es que me hago mayor y me da todo mas pereza?.
El caso es que, o hago las cosas sin pensar o las pienso demasiado y no las hago.
¿Habrá alguna cura para esto?.
3 comentarios:
Jajajajaaa!! A mí me pasa lo mismo muchas veces y lo mejor es dejarse llevar, confía en tu instinto!
Un beso!
Pues me temo que no, que no hay ningún remedio para eso :)
Besos
Queridas hermanas, a mi edad ya no confío en que eso cambie, solo me observo actuar con condescendencia :)
Besazos!
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