domingo, 19 de agosto de 2007

Domingo piscinero.

Tras algo mas de ocho horitas de sueño, he amanecido a las 11 de la mañana , me he tomado un café y he cogido mis bártulos piscinescos para ir a casa de mi amiga del cole.

Cuando he llegado me tenía la comida preparada, un lujo, vamos, si no fuera por que, como todavía, a sus 32 añitos, no ha sentido la llamada de la autonomía (mas conocida como independencia), pues no tiene muy claro si esos cacharros con un rabito y un culo muy profundo son vasos para sangría o sirven para algún oscuro fin. Eso ha desencadenado una suerte de puré de patatas que he estado a punto de pedirle para poder tapar un desconchón de la pared del salón de mi casa.

Una comida agradable en cualquier caso, siempre es agradable terminar con un buen postre de chocolate, mmmmmm, puede que, si empiezo a buscar sustitutos acabe por echar de menos el sexo, aunque, ahora que lo pienso, creo que he vuelto a mi libertinaje nocturno, el cuál consiste en interrumpir mis sueños tirándome a cualquiera que pase por ahí para luego continuar con mi sueño como si nada hubiera pasado. ¿Para qué me iba yo a molestar en fantasías?, ¿para qué gastar imaginación con un poco de tío bueno, un poco de ambiente agradable, un poco de, si acaso, ponerle cara o cuerpo a los sujetos a los que me beneficio?, noooo, qué va, mas fácil llegar, orgasmar y salir pitando para continuar cualquier sueño interesantísimo...

Total, que nos hemos bajado a la piscina enseguida, nos hemos tumbado al sol y hemos observado un ratito a las preciosas adolescentes pululando alrededor del guapo socorrista. Ay!, qué tiempos aquellos en los que yo tuve un idilio con un socorrista, por lo menos este tenía casi 30 añitos, pero mientras estudiaba para bombero, hacía sus trabajillos en verano (sip, he dicho trabajillos ;-P). Todavía me parto de risa cuando recuerdo a ese pedazo de macizo que era el socorrista con esa pedazo de cinta en el pelo a lo "Cristal", esa primera y super exitosa primera telenovela.

Menudo shock cuando, tras unos días de ligoteo, en su flamante coche nuevo, besos y mas besos, calor, abrazos, caricias sensuales con esas manazas... hasta que le dio por quitarse los pantalones y tuve que presenciar aquella horrible visión, esas piernas super morenas coronadas por esos slips blanquiiiiiisimos, de esos Ferris que también usa mi abuelo... pobrecita mi libido, pobrecita yo, pero que ejercicio intenso de concentración y buen juicio que me hicieron permanecer ahí, fuerte, digna, sin soltar aquello que me pasó por la cabeza...

Por la piscina andaban hoy un par de adolescentes estupendos, morenos, luciendo montones de músculos, esos mismos músculos que sirven para almacenar cantidades industriales de grasa a partir de los treinta. ¿Qué les pasa a los treintañeros?, por dios!!, cuidaos un poco, que me hace mirar con terror hacia el futuro, que tendré que volver a cometer el error de liarme con alguien mas joven que yo. Tampoco es que una ande buscando un adonis, que no, que me dan mucha pereza esos hombres tan plastificados, solo pretendo poder abarcarlos casi enteros con los brazos... y poder tocar un culo sin tener la duda de si estoy sobando el culo mi tía Petra.

Afortunadamente, la jornada piscinera ha sido agradable y sin, casi, incidentes, y digo casi por que mi amiga se ha metido en el agua después de ser instada en repetidas ocasiones por mi, por que todavía no "había hecho la digestión", así que, ha tenido a bien decirle al socorrista prepúber que si la sacaría en brazos si le daba un corte de digestión...

Supongo que el socorrista tendrá pesadillas esta noche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que ya se puedan dejar comentarios en todos tus posts y tambien de que ya hayas fichado a alguien que vale la pena! Jajaja!!!

Yo tambien tengo a alguno fichado... ahora falta que me corresponda! :S

Un besitooo

Anónimo dijo...

me ha gustado mucho leerte, volvere a visitarte.
Un beso

joaninha dijo...

muchas gracias chicos por vuestras visitas!!, me hace mucha ilusión!!

besitos!!