jueves, 15 de octubre de 2009

Me he sentido bastante angustiada toda la semana, encajando las revelaciones y con la piedra en el zapato de haber vuelto a caer en los líos de gatos con esta chica, precisamente con ella que siempre me dice A y acaba siendo Z, como decirme que vienen tres bebes y meterme de golpe diez gatos enfermos y llenos de garrapatas, por poner un ejemplo. Pero yo siempre repito, así que, gran parte de mi angustia era por tener dos gatitos tomando antibióticos y una fiera en el trastero, sola, con la única atención de una visitante durante 10 minutos al día...

La cuestión es por qué me busco esos problemas, por que la responsabilidad del SI a la chica es exclusivamente mía; descubrir eso, o ser capaz de reconocerlo es mi tarea.

Lo que está claro es que tiene que acabar y la única manera de que eso suceda es atajarlo desde la raiz. Pero, ¿cuál es el origen?, ¿me busco problemas por que no se vivir sin ellos?, es bastante probable por que siempre he tratado, en mi infancia y adolescencia, de ser la que soluciona los problemas ajenos para no tener que mirarme a mi misma. Esto también se mezcla con problemas de asertividad; me suele costar distinguir entre lo que yo quiero realmente y lo que me siento forzada a hacer.

Dependiendo de quién sea mi interlocutor, la necesidad de agradar tiene mayor o menor intensidad. También es verdad que hay personas cuya autoexigencia me empapa de tal manera que pierdo la perspectiva. Problema del otro cuando su exigencia es muy grande y problema mío cuando no soy capaz de distinguir mis propios contornos, lo cuál encajaría con esa necesidad de la que se me responsabiliza de dominar.

Si encima mezclas todo esto con el miedo a perder a una persona que se ha convertido en el punto de inflexión en tu vida, esa persona con la que ya no puedes fingir y jugar a las casitas, por que es una persona de carne y hueso y con la que querrías empezar una vida nueva. Pero eso da demasiado miedo; cuanto mayor es el sentimiento, mayor es el miedo al batacazo, sobre todo si la otra persona no te ofrece la estabilidad que suavizaría todo, mas bien lo contrario, que su inestabilidad te hace zozobrar. Ese es el momento en el que pierdes el sentido, el control y la cordura. todo se convierte en un torbellino que te arrastra. Nada tiene sentido, querrías agarrar a esa persona y no soltarla nunca, pero no te atreves a decírselo por si tu euforia le hace correr en sentido contrario. Pero como no te atreves a expresarte tratas de interpretar en cada uno de sus gestos, expresiones, tonos de voz, actos cotidianos intentando descubrir si él se quedará contigo, si alguna vez seras parte del mastil que le de la estabilidad. Pero tu le provocas aún mas devaneos, eres marejada en su ya de por si difícil travesía y, cuanto mas tumultuoso es el movimiento, mas zozobras tú, mas interpretas un papel, mas tratas de deducir sobre él... para terminar naufragando.

En definitiva y para no liar mas la madeja, ayer solucioné el problema de los gatos, fui capaz de imponerme para que vinieran a llevarselos. Mientras tanto, cogí TODOS y cada uno de los correos de distrubución de desgracias animales y los marqué como spam. Radical, pero es una medida absolutamente necesaria de profilaxis para mi espíritu en reconstrucción. Así que, en una hora, había solucionado un angustiante problema que nunca fui capaz de zanjar definitivamente.

Cuando el coche arrancó con los gatos y yo subí a mi casa, me senté en el sofá con un alivio que hacía mucho mucho tiempo que no sentía, tanto fue así que no sentí mi desgarro interior. Me acurruqué unos minutos, después me lié un porrito y me puse a ver una serie americana de investigación, que me encanta hacerlo, y disfruté de una tarde tranquila pudiendo acariciar a mis propios gatos, que se acurrucaron a mi lado agradecidos.

4 comentarios:

Art. dijo...

Andaba yo saltando de blog en blog, simplemente buscando títulos que me llamasen la atención, y cerrando pronto las páginas en cuanto se me hacían pesados de leer los textos.

Pero tu texto me ha parado. He empezado a leer por la mención a los gatos, he seguido porque conforme ibas hablando de ti me has empezado a recordar a una persona que es muy querida para mí y que me temo que tiene en parte el mismo "problema" de contornos. Y me has ayudado a entenderla un poco más, desconocida. Así que gracias. Y un saludo.

joaninha dijo...

bienvenido Art. Me alegra que mi falta de pudor expresando lo mas íntimo te haya ayudado con esa persona, por que es tremendamente difícil entendernos en ocasiones
un saludo para ti también.

Amateur65 dijo...

Seras capaz de vivir sin los gatos? Que leugo te entra la morriña y la jodemos jajaja

un beso guapa

joaninha dijo...

jajaja, amateur, solo me deshago de los extras!!, con mis tres ya tengo mas que de sobra!!!

besazossss