lunes, 21 de julio de 2008

La sombra del pasado II

...estábamos en las escaleras, de pie, intentando ver qué estaba sucediendo abajo, él estaba delante de mi, muy cerca. No pude evitar cerrar los ojos y acercar mi nariz a su nuca, pero no olí nada. Sentí un impulso enorme de abrazarle, desde atrás, apoyando mi cabeza en su espalda, como aquella vez, agotada tras un largo viaje, tras una larga espera, por fin estábamos juntos. Habíamos salido a pasear por las calles de Colonia, no era muy tarde, por eso él se tumbó boca abajo en su gigantesca cama que ocupaba la mitad de la habitación, elevada sobre el piano. Cogió su libro y empezó a leer, yo me tumbé sobre su espalda, boca abajo, mi vientre sobre su pequeño culo respingón y mi cabeza sobre su espalda. Uno de los mejores sueños que recuerdo, sintiéndome reconfortada y en paz.

Por eso fuimos hacia el hotel y tomamos la última cerveza juntos en su habitación, por eso dejé que me acariciara el pelo y por eso cerré los ojos cuando me besó. Primero en el cuello, luego en la mejilla, luego en los labios.

Recuerdo bien el día en que nos conocimos, allá por el 95. Mis amigas, las de biológicas, vinieron a buscarme a la facultad para que fuésemos al cine. "Viene un guiri muy guapo, te va a encantar, tiene el pelo largo y rizado y los ojos azules", "buah", dije yo, "no me gustan los blanquitos, la tienen rosa!!!", fue mi respuesta.

Llegamos a la Gran Vía. Las chicas pululaban entre la entrada del cine y la barandilla grisácea de la calle. Él estaba apoyado en ella, con una pierna en el suelo y la otra descansando sobre uno de los relieves. Llevaba una camisa de lana, de las de aquella época, con un bolsillo delantero y una capucha. Estaba fumando un cigarrillo de liar.

Pasamos la noche entera hablando y hablando. Yo llevaba La fenomenología del espíritu y aquello hizo que habláramos sobre Alemania y sus autores. La noche siguiente me llamó y pasamos las horas recorriendo las calles en busca de algo con lo que poder construir un didgeridoo. A la salida del Morocco encontramos un tubo de cartón.

Aquella noche, como todos los días que pasamos juntos, reía a carcajadas, reíamos juntos.

Él ya no ríe como antes.

16 comentarios:

Gárgola dijo...

¡Qué historia más triste! si no ríe como antes es que ya no es él. Habrá otros guiris, otras espaldas y otras risas esperándote. Saludos:)

Amateur65 dijo...

la gente, los olores, las situaciones cambian....

un beso preciosa

joaninha dijo...

gárgola, son maravillosos recuerdos y como tales, cada uno es único.
besitos!

amateur, lo extraño es que, como digo, es él, el mismo él, pero con otro olor y mas triste...
Besitos!!

misántropo dijo...

He sentido tu nostalgia, he palpado tu tacto, he olfateado tus aromas, he dolido tu melancolía, tus suspiros me han robado el aire,
pero lo que me ha rematado ha sido, sin duda, la punzada de los celos.

Beso sincopado

Sun-T dijo...

Ligando con Hegel de fondo, eso nunca lo habia oido!!!!Que freakie. Has probado con Spinoza????, da mejor resultado aunque-desde luego- ni se te ocurra intentarlo con Kant o Schopenhauer
Al final nos quedamos sin saber si la tenia rosa o no!!! Menos mal que yo soy moreno y aun tengo una oportunidad contigo jajajaja. Es cierto un dia tendriamos que quedar y contarnos historias mutuamente, aunque de momento la cosa esta jodida. Quizas un dia te pase mi telefono y empezemos asi una buena historia de amistad
Besinos, grandes y pequeñinos

Silvia_D dijo...

Las cosas del pasado a veces as vale que queden en el recuerdo...

Tuve una experiencia similar a la tuya y acabó oliéndome a rancio, al menos la tuya no huele.

Besos nublados , nena TQM , bruja

aunqueyonoescriba dijo...

todos cambiamos,cambian nuestro entorno y además a veces engrandecemos los recuerdos, esperamos encotrar las cosas como eran... pero olvidamos que a pasado el tiempo

besitos!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Si ya no sonrie igual, seguramente es porque ha cambiado él o tú. Todos cambiamos y las cosas y a las personas se ven de forma diferente.
Besicos guapa y vive los momentos actuales

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Imagino que tú tampoco ríes como antes... lástima... o no...

Besos

Silvia_D dijo...

Besos domingueros, querida nena :)

Zafferano dijo...

Nadie hace las cosas como antes las hacía. Y menos mal. De eso se encarga el tiempo, y el tiempo es experiencia.

Un besote linda!

Herodes Antipas dijo...

Creo que ya no le conoces, y eso es peligroso, pero también tiene su puntito, ¿no te parece? Un saludazo

Maya dijo...

JAJAJJAJAAJA me parto con lo de"la tienen rosa"jaja,vaya frase!!:D

Ops...no rie como antes??bueno quizas cambio la risa,pero quien dice q el cambio fue para peor???perdio su risa pero adquirio algo nuevo?quizas una risa mas fresca?

mirando ellado positivo de las cosas...jaja,por un verano mas felí! :D

Anónimo dijo...

vayaaaa, menuda historia, es como de pelicula!!! aunque he decirte que, despues de haber leido tu blog entero casi de un tiron, me esperaba mas detalles en esta historia!!! QUIERO MAAAAAAAAASSSSSSSS!!!! venga joaninha cuenta mas!!!!!!!

Silvia_D dijo...

Nena, te dejo besos y abrazos, muchos :) espero estés pasando un buen verano.

istharb dijo...

vaya, pues sin reir no vamos bien

Un beso