lunes, 28 de enero de 2008

Meme, ¿Por qué escribo?

Bueno, escribo por una razón muy sencilla, por que no me quepo dentro.

Y ahora desarrollo brevemente.

Escribo por que necesito dejar salir las cosas que me desbordan.
Escribo por que necesito expresar tantas cosas que hay dentro de mi cabeza y a una velocidad tan vertiginosa que no sabría interpretarlas de otra manera si no les diera forma.
Escribo por que necesio ver fuera de mi esas cosas para saber qué es lo que son, para saber qué significan, por que me desahoga.
Escribo por que siempre me he sentido sola.
Escribo por que a veces no me encuentro.
Escribo por que no entiendo el mundo que me rodea.
Escribo por que, a veces, entiendo demasiado al mundo que me rodea.
Escribo por que, si no lo hiciera, implosionaría, por que mi universo se expande y luego retrocede.
Escribo por que tengo demasiados agujeros negros, por que mi materia y mi antimateria están en continua pugna a muerte.
Escribo por que lloro y río todos los días.
Escribo por que lo he hecho desde la infancia.
Escribo por que adoro el sonido de las teclas y el rasgar de mi pluma sobre el papel.
Escribo por que me gustan las letras, por que escribir trasciende.
Escribo por que me gusta leeros y que me abracéis con vuestros comentarios.
Escribo por que pienso y pienso si no escribo.
Escribo por que me gusta recordar.
Escribo por que me gusta soñar e imaginar.
Escribo por que algún día cambiaran las cosas.
Escribo por que escribir cambia las cosas.
Escribo por que me gusto cuando escribo.

Creo que voy a parar o seguiré escribiendo.

Y ahora... MIS NOMINADOS (qué suerte!, os tengo fichadas a mis nenas!): Agatha Blue, Chris, ishtarb, Inaicool, Flavio ... y me dejo a muchos en el tintero...

Y ahora, dejándome de ñoñerías y melindreces, el por qué del blog... Hallándome yo en una super hiper crisis sentimental, oooootra vez y después de escuchar tantas veces a mis amigas decir que debería escribir las cosas que me pasan, una de ellas me sugirió la idea del blog, para mis alegrías y mis penas, así que, aquí estoy!

domingo, 27 de enero de 2008

Nada

A veces, me siento en el sofá, cuanto todo está en calma, y abrazo el vacío que hay a mi lado, cierro los ojos y mi interior chorrea, todo mi ser florece y le susurro al oído "te quiero".

Quiero, aunque no haya nadie, amo aquello que ni siquiera existe y ese vacío me abraza mientras duermo, me acaricia el pelo, vela mis sueños, me observa, recorre con su mano mi cuerpo, "estoy aquí", me dice, y yo puedo volar.

Existe un mundo en el que tú y yo estamos juntos y lo demás no importa.

Buenas noches, mi amor, hoy voy a soñarte.

sábado, 26 de enero de 2008

Mi gato se llama Manolín

Manolín llegó a casa siendo un bebé de apenas unos días, era una ratita pequeñísima con los ojos pintados de negro y una mancha en el morrito que le da un toque distinguido, bueno, en realidad ahora le hace parecer casi bizco.

En cuanto el perro lo vio, lo adoptó como lo habría hecho una madre. Lo chupaba a todas horas dejándolo tan acartonado que parecía un gato de escayola. Pero ellos eran inseparables, dormían juntos, jugaban a todas horas, se hacían mimos...

Tuvo una infancia complicada al vivir lejos de su madre, a la cuál no echó de menos demasiado habida cuenta de la cantidad de madres y padres que tuvo. Aun así, tuvo las complicaciones típicas, biberones que chupaba como si aquella fuese su última comida, luego venían los masajitos en la barriguilla para que hiciera bien la digestión, los lavados con una toalla húmeda, la inestimable ayuda de su nueva mami para que hiciera sus necesidades... vamos, todo lo que conlleva suplir a una madre gata.

Así, Manolín creció feliz, muy feliz, demasiado felíz... y se convirtió en un adolescente terrorista perseguido a todas horas por un perro que debía pensar que "el tamaño no importa", pues pretendía correr con la misma agilidad que lo hacía él. Lo tiraba todo, no me podía distraer ni una décima de segundo preparando la comida por que era capaz de robar cualquier alimento sin que yo, apenas, pudiera percibir su presencia. Tal era su velocidad de acción.

Aquello era un divertidísimo caos, pero claro, mis frases mas repetidas eran todas del tipo

- MANOLÍIIIIIIIN, BÁJATE DE AHÍ
- MANOLIIIIINN, SERÁ CA@#~#~ EL TIO
- VEN AQUÍIIII, MANOLIIIIIN
- TE VOY A MATAAAAAAAAAAAAR,

Y un sinfín de improperios mas, pero él siempre ha sido inmutable, no le afectan lo mas mínimo las críticas.

Le encantaba que lo cogiera en brazos mientras Luis me abrazaba a mi, a su vez, si, le encantaba quedarse hecho un sandwich mientras recibía besos por los dos lados.

En aquella época solíamos bajar al ruidosísimo bar que teníamos justo enfrente de casa, tan cerca que, casi, podíamos pedir las cervecillas desde la ventana del salón.

Blas, el del bar, se reía mucho con nosotros, como no hacía mucho que nos habíamos mudado, estaba pendiente de nuestros movimientos.

Blas siempre bromeaba con nosotros y, aunque no entendíamos muy bien a qué venía semejante jolgorio y jocosidad, nos dejábamos querer.

A mi nunca me llamó por mi nombre, sin embargo a Luis... a él simpre lo llamaba Manolo, y nos hacía mucha gracia... hasta que, finalmente, un día comprendí...

Por eso, ahora que Luis no está, me mira Blas con recelo. Claro, esa mosquita muerta del primero maltrataba a su marido.

sábado, 19 de enero de 2008

¿Por qué?

A ver, yo no es que sepa mucho de estas cosas, pero se supone que no hay dos sucesos idénticos, ¿no?, entonces, ¿cómo demonios es posible que todas y cada una de las veces que me levanto del sofá, dejo el portátil encima de la mesita, me pongo de pié y SIEMPRE, pero absolutamente todas las veces, me enredo el pié con el puñetero cable de la batería y a puntito estoy de dejar mis dientes en el mueble de la esquina?.

Oye, que lo mismo la próxima no consigo reestablecer el equilibrio y acabo clavándome el pico en la frente. Quién sabe, a lo mejor resulta que así consigo una bonita trepanación triangular por la que dejo salir a los malos espíritus, entra el aire fresco y me convierto en una persona normal... ummm, no se, estoy por levantarme ahora para probar...

Bah, mejor me quedo aquí un rato y os cuento qué tal mi semanita.

Pues el lunes llegué a casa y recibí una llamada de mi hermana mayor,

- Holaaaaa (la había reconocido en el display).
- Joer, hace una eternidad que no me llamas.
- A lo mejor si cogieras el teléfono alguna vez o mirases las llamadas perdidas verías que te he llamado como medio millón de veces.
- ¿Qué tal tú?
- Puf, si te cuento mi semana... (bla blaaaaa, le cuento mi semana), y tú, qué tal?
- Madre mía, lo que no te pase a ti... Buehh, pues resulta que hemos hablado con la profe del pequeño y dice que tiene que hablar con nosotros (.... me cuenta la historia)
- Jopé...
- Así que nada, estaba pensando que por qué no hacemos un suicidio en masa.
- Pues por que las madres y las que tenemos gatos no podemos suicidarnos, dejaríamos sola a nuestra prole.
- Ya, por eso lo del suicidio en masa, nos los cargamos a todos y luego nos suicidamos.
- Yo paso, no me apetece ver morir a mis bichos y los morreadores me echarían de menos.
- Pff, entonces nada.
- Ya hablamos, un beso, no te suicides que me da pereza tener que ir a vuestro entierro.
- Bueno, un beso.

Cuelgo y llamo a mi amiga Natalia, que le he comprado una semilla de olivo para cuando nazca su bebé, algo simbólico... y me moría de ganas de contarle que no podía contarle lo que le había comprado. Pero cometí un grave error.

Me cogió el teléfono su marido, ella estaba en el baño, y cometí el imperdonable error de preguntarle "qué tal el trabajo?", por que me lo contó, vaya si me lo contó... DOS HORAS, no exagero, DOS HORAS como una ametralladora sin parar de despotricar... y yo solo acertaba a decir "Antonio, por dios, que Natalia se ha debido suicidar (estaba yo con lo del suicidio en la cabeza, esta vez pensando en llamar a mi hermana y decirle, VENGA), pasame con ella... Pero no, no me pasó con ella sin antes haberme hecho un buen rato de "antiterapia".

Me dice el tío que ya me estoy haciendo mayor, que a ver si me creo que voy a encontrar al hombre que me estoy imaginando, que tengo que bajar el listón y conformarme con un chico ya calvete, feucho, un buen tío como él, algo machistilla, que me saque a pasear los domingos. Es que tú eres un poco "alternativa" joaninha, y ya somos mayores para esas cosas...

Así me dieron las 22:30 de mi primer día de trabajo tras las vacaciones. Como una buena persona mantuve la calma y le acaricié el pelo a ese monstruo que me estaba creciendo dentro. Me fui a la cocina, metí unas palomitas en el microhondas, cogí el chivas de la cesta de navidad, me puse un vaso con hielos, vertí el preciado licor y le añadí sprite, si... me fui al sofá, puse la tele y me puse morada de palomitas con mi whisky en la mano. No podía hacer otra cosa.

Pero el miércoles quedé con una amiga y me presentó a un chico italiano muy interesante y muy atractivo, así que sentí un alivio enorme al ver que existen otros modelos de hombre y que no voy a tener que huir del pais para no acabar mis días como presagiaba Antonio.

Por que si no, tendría que llamar a mi hermana.

domingo, 13 de enero de 2008

La vuelta al "RUEDO"

Llevo de vacaciones desde el 28 de Diciembre, si, ya ni me acuerdo de que me separan treintaytantos kilómetros del trabajo, pero mañana pongo el autómata y en tres cuartitos de hora me deja en la misma puerta!!, bueno, eso si me acuerdo de dónde aparqué el coche la última vez que lo utilicé... Me veo mañana vagando por las calles enfundada en mis tacones altísimos (adios, queridas botas cómodas, planas, de mis mas preciadas londinenses adquisiciones).

Pero como yo soy una mujer muy divina de la muerte, glamurosa donde las haya, me he levantado esta mañana al sol brillante de las 10:30 (es que ayer tuve cumpleaños) y he hecho mis planes mañaneros: Esta tarde me doy un paseo por la Casa de Campo y luego voy a ver si me paso por Plaza de España para ver la última de Angg Lee, "Deseo, Peligro" y vuelvo andando a casa mientras pienso en la peli.

Fantásticos planes.

Si.

Y planchando ha transcurrido mi tarde, con mi ropa de andar por casa y los pelos recogidos de una manera que habría hecho arrepentirse a los que me han venido besando últimamente. Por que yo soy una mujer glamurosa. Pero claro, la torre de ropa sin planchar acumulada durante las vacaciones me ha susurrado al oido, "Venga, Nena, plánchame!", y claro, no me ha quedado mas remedio.

Pero no es culpa mía, por que si no me hubiera dado por poner la casa patasarriba buscando "La Invitada", no me habría topado con la montaña de ropa, perfectamente oculta. Y ahora ya está claro, mis libros se independizan, por que desaparecen sin dejar rastro.

Y planchando y planchando NO he pensado en lo mucho que me habría gustado ir el jueves al conciertillo de los Fountains of Wayne en la Joy. No, no he pensado en que la cordura y el autocontrol me hacen ser responsable y decidir libremente NO ir a un concierto que puede que nunca se repita. MALDICIÓN!!

Y encima tengo que poner la tele justo cuando la alcaldesa de Hernani deleita a su público con dulces palabras.

sábado, 12 de enero de 2008

Suma y sigue

Ayer tuve una tarde movidita, discutí con Carlos y tuve una incomodísima revelación por parte del que consideraba mi único y verdadero amigo (del género masculino).

Con Carlos es la misma historia de siempre, a pesar de que trato de poner distancia sin que ello suponga tener que romper de una manera drástica, parece que va a tener que ser la única manera.

Él se conectó al MSN y empecé a contarle la historia que me pasó el miércoles y a la que no pretendía dar mas vueltas, pero haré un resumen.

Había quedado con un compañero de trabajo y amigo para ir al cine. Este chico me está ayudando a mover mi currículum dentro de la empresa ya que mi situación dentro de mi departamento se hace insostenible (a saber, tengo que aguantar contínuamente de mi jefe comentarios sexuales y muy groseros hacerca de mi persona. Lo comenté con mucha mano izquierda con su jefe y éste me dijo "mujer, son piropos"). Estuvimos tomando una copa y charlando acerca de nuestras desventuras amorosas, como tantas y tantas veces, yo le expuse lo desencantada que estoy y lo perdida que me encuentro en este momento, que no tengo ningunas ganas de empezar una relación y que me siento como un filete en una jaula de leones tras el episodio con "el guiri", que a pesar de mis millones de negativas, tuvo la extraordinaria falta de respeto de arrancarme un penosísimo beso tras una quedada de intercambio de conversación.

Después de semejante perorata, el tío me agarró y me dió un beso, digo beso por no decir morreo en toda regla. Pero lo sorprendente de la situación es que él se sintió ofendido por que mis intenciones no eran las mismas que las suyas y le duele pensar que yo "no siento atracción por él".

Esto es lo que le estaba contando a Carlos y él me repetía "cariño, es que tú estas muy buena", y continuó haciendo algún comentario sesgado acerca de lo estupendo que sería hacerme un masaje. Como era de esperar, monté en cólera y le dije que si acaso no entendía lo que le estaba contando, que si pretendía participar del momento haciéndome sentir también como un filete.

Tuvimos una larguísima discusión en la que volvió a sacar el eterno tema de lo que habría sido de nosotros si yo le hubiera dado la oportunidad de demostrarme lo que él podría darme.

Me puse a llorar tan desconsoladamente como hacía mucho tiempo, me sentía tremendamente frustrada, agotada, desamparada y con ningunas ganas de seguir luchando en esa guerra.

Pero la noche no había acabado ahí, por que había quedado con mi amigo Ivan. Cuando llegó tenía la cara hecha un mapa, los ojos mas parecían dos huevos fritos con salsa de tomate. Así que nos abrimos unas cervezas y le conté cómo me sentía, mi frustración y mi desamparo.

El momento culminante de la noche, momento en el cuál recobré totalmente la compostura y sentí ese momento de clarividencia y equilibrio emocional, fué cuando Iván me dijo la amistad entre hombres y mujeres no existe, es mas, él mismo pretende traicionar nuestar amistad en cuanto yo recobre la cordura tras estos fatídicos últimos años.

Es posible que me haya pasado la vida queriéndo hacer del mundo algo que no es y negando la pura realidad.

Es como si despertase al mundo tras veinte años de coma y no reconociera nada ni nadie, me he despertado en un mundo hostíl en el que no puedo confiar en los que yo consideraba "mis amigos".

Al menos soy consciente de que soy dueña de mi propia vida y no pestañeo eliminando de mi existencia los elementos negativos.Pero estoy agotada, necesito una pequeña tregua, tan solo me consuela la sospecha de que tras todo esto, se esconde una vida en la que todo cobre sentido, en la que yo asuma las reglas reales del juego y no las que yo me invente para mi falsa conveniencia. Sospecho que está cerca el final de esta lucha.

jueves, 10 de enero de 2008

PATENTE DE CORSO, por Arturo Pérez-Reverte

Permitidme tutearos, imbéciles

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno.

Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera.

No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía.

De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas.

De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.

Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia.

Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña.

Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico».

O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.

Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos».

Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p'alante.

Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet.

La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.

Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

martes, 8 de enero de 2008

Año nuevo, mismas rutinas

Estos últimos cuatro días los he pasado con una amiga que ha venido de visita y he acabado agotada. Nada mas llegar me dieron una inesperada noticia, una pequeña bofetada de realidad que me devuelve una mirada clara de mi propia ingenuidad, de mi absurda confianza en irrealidades.

Se supone que a mis años tengo la suficiente información y capacidad para interpretarla como para no dejarme vagar por mundos falsos, pero yo siempre me hago eso a mi misma.Mi amiga me dijo que yo soy de esas personas que no cierra una puerta hasta haber quedado totalmente destruida y por eso me cuesta tanto arrancar después. Es totalmente cierto, lo hago muchas veces.

Ella me ha regalado momentos de besos, cuchicheos, sobeteos y un sinfín de empalagos con su nuevo novio, lo cuál no ha ayudado mucho.

A pesar de que no hemos parado en los cuatro días, con sus noches, me queda un regustillo amargo y una gigantesca pereza por lo que me queda por delante. Me vuelvo a ver a mi misma delante del precipicio de mi propia realidad, esto es, podría dejarme caer al vacío o podría emprender el largo camino de regreso hacia la civilización. Me estoy manteniendo alejada del vértigo, pero es de noche y no se a dónde ir, no se cuál es el camino y tengo la sensación de llevar eternidades en medio de la oscuridad cayendo y volviendo a subir de ese vacío, de ese precipicio del cuál no conozco el fondo.

Estoy totalmente agotada y, si no fuera por la promesa del equilibrio y la felicidad, no encontraría sentido a este largo viaje.

viernes, 4 de enero de 2008

La cola del cocodrilo

La soledad es el patrimonio de la edad adulta, si así ha sido siempre establecido, pero yo había sido solitario desde mi infancia y extraño al mundo desde que abordé a las riveras del Nilo y no tuve que acostumbrarme a la soledad, como tantos otros, si no que la soledad era para mi un hogar y un refugio en las tinieblas.

... y, sin embargo, no me siento sola, me siento autónoma, autosuficiente y contenta de estar dónde y como estoy.